La inflación acumuló en 2018 un 47,6%, la más alta desde 1991, impulsada fundamentalmente por la suba del dólar, que impactó de lleno en rubros clave de la canasta familiar, como transporte y alimentos.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las mayores subas durante el año pasado se anotaron en:
Transporte, con el 66,8%.
Comunicación, con el 55,3%.
Alimentos y Bebidas no alcohólicas, con el 51,2%.
Salud, con el 50,2%.
Equipamiento y Mantenimiento para el hogar, con el 50%.
Por debajo del promedio del IPC se ubicaron:
Vivienda, agua, electricidad, gas y otroscombustibles, con el 45,7%.
Recreación y cultura, con un 43,4%
Restaurantes y hoteles, con el 39%.
Prendas de vestir y calzado, con el 33,1%.
Educación, con el 32,1%.
Bebidas alcohólicas y tabaco, con el 28,3%.
El aumento acumulado de 47,6% resultó uno de los mas altos de los últimos años, superando al 38,5% del 2014, cuando se produjo una devaluación del 30%, la del 40,9 % del 2002, a la salida de la Convertibilidad, y solo por debajo del 84% de 1991, en el gobierno de Carlos Menem.