Los vecinos de Mar del Plata estallaron en las redes sociales por el estado de abandono en el que se encuentran las calles de la ciudad, principalmente en los barrios periféricos, y renovaron sus reclamos al intendente Carlos Arroyo.
En ese sentido, la Sociedad de Fomento Jorge Newbery realizó una concentración este viernes en Colón y Leguizamón en reclamo de mejora de calles y exigieron la habitual circulación del transporte público ya que el colectivo de la línea 562 dejará de circular las calles internas del barrio a partir de este sábado por su deplorable estado.
La Asociación de Fomento y organizaciones sociales encabezaron la jornada y -además- anunciaron que profundizarán las medidas en caso de que el municipio “no se ponga a trabajar en el arreglo de la U que comprende las calles Leguizamón, Garay y Portugal”.
En el barrio Quebradas, también del Bosque Peralta Ramos, los vecinos criticaron al gobierno de Arroyo y mencionaron que se encuentran “olvidados por el municipio”.
Barrio Pueyrredón
El ingreso al Jardín de Infantes N°941, ubicado en Namuncura y Gutemberg, es toda una odisea. “Hay que ingresar saltando y cargando a los nenes. Si tenés más de uno, imposible”, relató Betiana Soledad López.
Trabajos en Nuevo Golf
Por su parte, el municipio anunció este viernes que comenzarán las obras de pavimentación en el barrio Nuevo Golf: se asfaltarán 750 metros lineales, con cordón cuneta incluido, y se colocarán tres bocas de tormenta que se sumarán a una ya existente.
Autoridades del Emvial, encabezadas por Pablo Simoni y Mariano Bowden, se reunieron junto al representante de la Sociedad de Fomento del barrio Nuevo Golf (Mario Peralta y otros vecinos) para informarles la decisión de comenzar los trabajos que desde hace largo tiempo reclaman los vecinos.
SUR
Parace que no existe para esta administración. San Patricio, Serena, Alfar y Acantilados son barrios donde los lectores también hacen oir sus reclamos.
Calles deformadas por completo, con barro como protagonista principal como escenario de desidia y abandono.
Los colectivos y distribuidores de alimentos que nutyren a los mercados no ingresan a varios de los barrios mencionados y los vecinos deben recorrer hasta mil, mil doscientos metros para poder tomar un transporte.
