La plaza del barrio Jardín de P. Ramos dejó de ser tal. Se sigue llamando por todos así, pero se transformó en un lugar inseguro, lleno de pastizales y que nadie puede darle un uso actualmente.

Antes era mantenida impecable con el convenio de contraprestación de la MGP. Incluía un monto de dinero, que se rendía a mes vencido y siempre tarde, y un tractor en comodato.

Con el convenio se pagaba sueldo a 2 empleados para hacer los trabajos.

En diciembre 2017 Stella Maris Marinier, directora de Asuntos de la Comunidad sin motivo ni aviso previo, cortó el convenio, el cual databa de más de 20 años de continuidad.

Ahora, la plaza no la atiende nadie, al igual que los demás espacios verdes públicos del barrio, denunciaron diveros vecinos a MDPya.