A través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 641, el Gobierno nacional oficializó la extensión del período de aislamiento y distanciamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por la pandemia de coronavirus hasta el 16 de agosto inclusive, y prohibió una serie de actividades, entre ellas las reuniones sociales.
Tras exponer la situación sanitaria en las diferentes provincias del país, explicando que los casos de coronavirus se han multiplicado notablemente y que en algunas localidades aparecieron los primeros positivos, expusieron desde Nación los motivos por los cuales decidieron tomar las nuevas determinaciones.
Si bien resaltaron que el estricto control del cumplimiento de las reglas de conducta que supone el distanciamiento social, preventivo y obligatorio permite contener el impacto de la pandemia y facilitar la habilitación de actividades económicas de manera paulatina, destacaron que una parte importante de la transmisión se produce debido a la realización de actividades sociales.
“Una parte importante de la transmisión se produce debido a la realización de actividades sociales en las cuales no se respeta el distanciamiento social, y que es mayor el riesgo en las aglomeraciones de personas, principalmente en lugares cerrados”, destacaron.
Por tal motivo, explicaron que “resulta aconsejable mantener la prohibición establecida mediante el Decreto N° 520/20 respecto a determinadas actividades y prácticas taxativamente enunciadas y vedadas, unas para el ‘DISPO’ y otras para el ‘ASPO’, y sumar a dichas prohibiciones la realización de eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en todos los casos, aún con concurrencia menor a diez personas”.