Informamos a diario de contagios que no están registrados. Están fuera del sistema no por elección propia. Se cansan de llamar a los números que se sugieren e informan desde el municipio y, en muchas ocasiones no se les contesta, les dan respuestas desorientadoras.
J es vecino de nuestra ciudad. Perdió el gusto y entendió que estaba teniendo los primeros síntomas de coronavirus. No solo se preocupo por él, sino por su familia. Lo que escuchamos a continuación es la impotencia de ver como el virus avanza en su cuerpo y compromete a su familia ante las evasivas, mensajes confusos y contradicciones del “sistema” ante el pedido de ayuda-sugerencia-direccionamiento que efectúa: