El acusado relata el abuso sexual heroicamente lejos de cualquier gesto de arrepentimiento.
Se conocieron los repungantes audios del hombre que contó descaradamente cómo abusó sexualmente de su propia hija, una menor de seis años oriunda de la localidad de El Jagüel, provincia de Buenos Aires. El hastag “lo quiero muerto” se volvió tendencia en las redes porque los usuarios se indignaron con la denuncia.
En las grabaciones el abusador manifestó con relajo que se masturbó “un poquito” al lado de la nena de seis años: “no se dio cuenta ella, igual, es chiquita para que se dé cuenta”, justificó sin arrepentimiento. J.A.C. contó que le pidió a la nena que le practique sexo oral engañándola con un chupetín: “Estábamos a la noche, de madrugada… bah, eran como las diez y media, once, nos acostamos a ver una película los dos y después pasaron una parte de la película en la que estaban garchando. La empecé a tocar, le empecé a tocar la colita, y tenía un chupetín yo, entonces lo agarré y le dije ¿querés un chupetín? me dijo que sí, fui y lo traje y bueno…”
“Papi te da porque sino te vas a manchar la mano porque tiene juguito adentro”, le dijo perversamente a la pequeña para ofrecerle la golosina que le dio para “probar” y luego cambió por su miembro. Contó que la menor no se dio cuenta porque no lo veía, “ella jugando al celu y chupándome”, narró el abusador. Luego relató que no eyaculó en la boca de la nena porque “sino ya era mucho” y que terminó masturbándose en la panza de la pequeña y le dijo “uy, hija, el jugo del chicle”. Finalmente también narró que le apoyó el pene en la cola a la nena mientras le daba besos en el cuello antes de llevarla de nuevo con su madre porque sólo la había sacado para comer porque “con la mamá está todo mal”, enfantizó.