Un vecino le compró el celular y se encontró con las fotos y los chats que prueban el abuso sexual y un posible caso de grooming a una nena de 9 o 10 años.

El caso de un padre que confesó a través de Whatsapp el abuso sexual a su hija de seis años salió a la luz esta semana porque un vecino del hombre le compró el celular y se encontró con fotos, chats y audios incriminatorios que iban dirigidos, supuestamente, a una niña que también habría sido abordada por el sujeto en lo que sería un supuesto acto de grooming.

Un vecino de El Jagüel, provincia de Buenos Aires, compró el celular de JAC y en seguida se dio cuenta de que el hombre no había borrado la memoria del equipo. Entonces pudo acceder a sus fotos viejas, entre las cuales “le habían mandado una foto de una nena”, como explicó al canal Crónica TV.

“Entro al WhatsApp para ver quien le mandó eso, y tenía un contacto agendado como ‘Nena’. Ahí estaba toda la conversación de él pidiéndole fotos y videos a una nena de 9 o 10 años que no era su hija”, contó el hombre, cuyo nombre no trascendió, acerca del posible caso de grooming.

JAC fue detenido el domingo pasado en la localidad de Tristán Suárez, provincia de Buenos Aires, tras escapar de su casa en El Jagüel justo antes de que sus propios vecinos lo atraparan tras la viralización de los audios que envió por Whatsapp en los que habló descaradamente sobre el abuso sexual al que sometió a su hija de apenas 6 años.

“Esos audios los mandé a sus contactos y a los grupos en los que él estaba. También se lo mandé a la señorita del jardín de la hija, pidiéndole por favor que hagan algo”, contó el vecino que compró el celular de JAC.

JAC fue entregado por su propia familia, según informó el sitio El Diario Sur. La causa cayó en la UFI Nº3 de Esteban Echeverría, donde se caratuló como “abuso sexual agravado por el vínculo y por acceso carnal”.