A través del decreto 721/2020, el sector público deberá contar con un 1 por ciento de representación trans, travesti y transgénero, para aquellas personas que “reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo.” Además, se establece las reservas de puestos de trabajo a ser ocupadas exclusivamente por este colectivo.
Cintia Pili, trabajadora de la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad de General Pueyrredón, habló con MdpYa sobre este gran logro. Recuerda su paso por la prostitución desde pequeña, la calle como su vivienda, la cantidad de veces que se alimentó de la basura y el paso del tiempo, que le permitió a fuerza de lucha, militancia y trabajo, llegar a donde está hoy.
“No te puedo explicar la emoción que teníamos ayer con las compañeras, estábamos haciendo una reunión para empezar a visibilizar por redes, única herramienta que hoy tenemos en plena pandemia. Argentina nuevamente está a la vanguardia en materia de Derechos Humanos,” contó totalmente conmovida Cintia Pili, activista travesti y responsable del espacio de género y diversidad del movimiento Atahualpa.
Desde el espacio político Orgullo y Lucha, comenzaron a organizarse cuando se implementó el aislamiento social a través del primer comité LGBTIQ de emergencia junto a la organización AMI -Asociación Mundo Igualitario-, 100 por Ciento Diversidad y MP La Dignidad. “Entregamos 500 módulos alimentarios para estar al lado de las más de 300 compañeras travestis-trans en estado de prostitución, por eso consideramos que esta medida viene a reparar esta situación de vulnerabilidad en que hoy se encuentran,” aseveró.
Consultada sobre los cambios que producirá la aplicación del cupo laboral trans, contó que para quienes han transitado el camino de la prostitución podrán acceder a una obra social, vacaciones y aportes jubilatorios, entre diversos derechos.
“Yo tuve la posibilidad hace 7 años de acceder a un trabajo formal, por eso hoy puedo proyectarme. Pero además, tuve acceso a la salud y pude sacar un crédito para la vivienda propia, entre otras cosas. Yo siempre cuento que antes, en el horario en que yo me acostaba de venir de la calle y de la prostitución, hoy me levanto, este fue un cambio muy significativo para mí,” relató Pili, impulsora de AMI.
Sobre la prostitución, aseveró que para ella nunca fue un trabajo, sin embargo respeta a quienes deciden que ese es su método de subsistencia. “El cupo laboral trans abre el abanico a muchas posibilidades, el trabajo dignifica y permite muchas cosas, es un derecho tan importante sobre todo en pandemia en donde mucha gente pierde su trabajo, por eso este derecho genera una emoción enorme,” relató la militante.
“Luchamos mucho para tener Ministeria, no sólo nosotras, sino también las compañeras feministas y organizaciones de mujeres y diversidad. Somos orgullosamente travas y felices de esta patria trava que tanto anhelamos,” finalizó Pili.
Lara E. Franco – Redacción MdpYa.