Esta semana en Playa Serena, un hombre presentó serios problemas para respirar. Su familia, ante la falta de teléfono y de un vehículo, caminó 20 cuadras para pedir ayuda en el centro de salud de la zona. María Inés Benítez se comunicó con la línea de emergencia y se encontró con una “falta de humanidad” que calificó como “lamentable.” Tras varias horas de espera, el vecino falleció.
El pasado martes alrededor de las 16 horas, unos vecinos de zona sur habían intentado de varias maneras asistir a una persona con muchas dificultades respiratorias, por este motivo de acercaron al centro de salud de Playa Serena para solicitar asistencia. Allí le comunicaron que sin una orden del 107 la ambulancia no podía moverse.
“Pese a los intentos por trasladar al vecino, el hombre falleció. No sé si el hecho de que la ambulancia hubiera llegado después de varias horas de que la familia buscara alternativas hubiese cambiado la situación, lo desconozco, pero sí puedo decir que hay una falta de humanidad en el servicio de la línea 107, como así también en el 147 con quienes nunca pudimos comunicarnos,” relató Maria Inés Benítez, presidenta de la sociedad de fomento de Playa Serena a MdpYa.
Como siempre la solidaridad en los barrios está presente, por eso ante la falta de respuestas en el centro de salud, una referente barrial de un merendero intentó ayudar, comunicándose con Benítez quien llamó al 107 y planteó la falta de un vehículo particular para llevar a la persona.
“Me dijeron que el servicio de emergencia atiende solamente en la vía publica, por lo que le cuento que la situación era muy grave porque la familia estaba desesperada. Patricia, la operadora, me preguntó si yo no respondía a una entidad barrial a lo que yo respondo que sí, por lo que me consultó si no tenemos cómo trasladar a la persona o para pagar a un remis,” detalló la referente barrial.
Benítez disparó indignada: “¿Cómo me va a preguntar si tengo para un remis? Le pregunté si me estaba cargando porque realmente fue muy despectiva la forma en que me trató, le mencioné que no tenía ese dinero y tampoco tenía porque explicarle la situación de la sociedad de fomento. Le conté que desde el 2016 el lugar no tiene convenio, a lo que me pregunta si tampoco teníamos una caja chica, o si entre los vecinos no podíamos hacer una colecta”, disparó indignada la referente barrial.
“Le conté que desde la entidad nosotrxs asistimos a nuestros vecinxs de forma diaria y semanal con mercadería y viandas, es un sector de nuestro barrio totalmente anegado que tiene dificultades para salir de ahí, imaginate que si le damos viandas para comer no van a tener para un remis. La operadora me felicitó, pero le recordé que necesitábamos una respuesta o una posibilidad de que esta persona sea asistida”.
Patricia recurrió entonces a pedirle de forma “muy inquisitiva” los datos a la presidenta de la sociedad de fomento, quien se los dio. “Le dije que deseaba que esa conversación quedara grabada porque si al vecino le pasaba algo, ellos eran responsables.”
A los cinco minutos le devolvieron la llamada a Benítez y le pidieron que se dirija al centro de salud para contar lo mismo que ya le había dicho al 107, para que desde este lugar en donde ya habían estado los familiares del vecino con problemas respiratorios pudieran accionar el código rojo para la salida de la ambulancia.
“Fueron horas de espera hasta que se logró trasladar al vecino, la familia está shockeada aún. Me siento como referente barrial indignada por la situación ante la respuesta de una operadora de una línea tan sensible en este momento de pandemia,” reflexionó la vecinalista.
Lara E. Franco – Redacción MdpYa