Un perro caminó casi sesenta kilómetros durante 26 días para volver a su hogar después de que sus dueños lo olvidaran por accidente en una estación de servicio. Dou Dou, de siete años, logró regresar a su casa tan sucio y demacrado que, en un principio, la familia -que ya lo daba por perdido- lo confundió con un animal callejero aunque luego el brillo de sus ojos reveló la hazaña.

Según el periódico chino Qianjiang Evening News, hace unas semanas, el señor y la señora Qiu emprendieron un viaje al campo, hacia la ciudad china de Hangzhou, para visitar a familiares junto con sus hijos pequeños y con Dou Dou, la mascota de la casa.

Durante el viaje, la familia frenó en una estación de servicio para descansar. De acuerdo con el testimonio de Qiu a los periodistas, tanto él como su mujer asumieron que el perro estaba adentro del auto mientras acomodaban a sus hijos en el asiento de atrás para seguir con el itinerario.

Sin embargo, luego de varias horas de viaje, cuando llegaron a destino, los dueños se dieron cuenta de que Dou Dou no estaba con ellos. Preocupados, al día siguiente, la familia regresó a la estación de servicio donde habían parado con la esperanza de encontrarlo. Lo buscaron durante más de dos horas, pero no encontraron ningún rastro.

Cuando la mascota quedó sola en el lugar no se rindió sino que tomó las riendas de su destino y emprendió una intensa búsqueda para encontrar el camino de regreso a su casa. El perro caminó con el propósito de volver durante casi un mes y atravesó rutas, bosques y autopistas.

Lo increíble del caso es que Dou Dou logró llegar por sí mismo a su hogar. Fue un jueves, cuando la familia ya había aceptado el hecho de que el perro no regresaría, que apareció un animal callejero, sucio y demacrado en la puerta de la casa. “Nosotros esperábamos que lo adoptara una persona de buen corazón, nunca nos imaginamos que podría suceder este milagro”, dijo Qiu a los medios chinos.

“Estaba tan demacrado que apenas lo reconocimos. Fue un momento increíble: al mirarlo a los ojos nos dimos cuenta de que era él porque el brillo de sus ojos estaba intacto. Emocionados y sorprendidos, le dimos de comer y luego le preparamos un baño caliente y reconfortante para celebrar su regreso”, continuó el dueño.
Sin ninguna herida, el canino se recuperó pronto y, al parecer, se volvió más fuerte. La historia de Dou Dou asombró incluso a los expertos debido a la capacidad de orientación de la mascota que elogiaron sus talentos excepcionales pero que, a la vez, advirtieron se trata de un caso extraordinario