El ISEPCi – Mar del Plata presentó el relevamiento correspondiente al mes de octubre, del Índice Barrial de Precios en el Partido de General Pueyrredón. La iniciativa, que se desarrolla desde hace varios años en muchas provincias del país, consiste en el relevamiento mensual de los precios de un listado de 19 productos esenciales y permite relevar los incrementos mensuales de estos bienes básicos del consumo familiar.
El Director del Isepci en Mar del Plata, el abogado Rodrigo Blanco, explicó: “En conjunto con el Movimiento Barrios de Pie, realizamos entre los días 16 y 22 de Octubre un relevamiento de precios de 19 productos esenciales en 118 comercios de cercanía en los barrios populares de Mar del Plata y Batán. Nos interesa poder medir la accesibilidad de los sectores populares a productos que son básicos en el consumo familiar, más aún en este momento de grandes dificultades por la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio. La metodología utilizada consiste en relevar el producto más barato disponible de cada categoría en cada comercio
encuestado”.
“Esto nos permite medir la variación intermensual de estos productos, contando con datos propios de nuestra realidad local. Sobre todo, teniendo en cuenta que, en el contexto del ASPO por la pandemia del
COVID, el INDEC realiza su relevamiento nacional por medios telefónicos y digitales, sin encuestar en presencia en los locales comerciales”, añadió.
Los productos con mayores aumentos pertenecen al rubro alimentación, especialmente en frutas y verduras, pero también en arroz y leche. Se detectaron también aumentos en el rubro de limpieza, siendo productos
fundamentales en el actual contexto de pandemia. El informe determinó una suba del 3,74% promedio en los productos de los bienes básicos de consumo familiar que fueron relevados. Los principales aumentos de precios entre septiembre y octubre se observan en frutas y verduras: el kilo de papa aumentó un 33,3% y el kilo de tomate un 25%. Se presentaron fuertes incrementos, algunos explicados en parte por la cuestión estacional.
Sin embargo, el aumento se presenta en muchas frutas y verduras dificultando su reemplazo y condicionando las posibilidades de acceder a alimentos de buena calidad nutricional. También se registraron subas importantes en otros productos básicos del rubro alimenticio, tales
como el arroz (7,7%) y la leche (7,3%). En cuanto a los productos del rubro limpieza se presentaron aumentos de alrededor del 5%: el detergente aumentó un 8,3% y la lavandina un 4,2%, en el comparativo con el mes anterior.
Rodrigo Blanco sostuvo: “Los aumentos de precios en los comercios de cercanía de los barrios populares son superiores a la media debido a un conjunto de factores, entre los que se encuentran la menor escala de los
mismos y las mayores distancias respecto de los grandes proveedores. De esta manera, al conjunto de desigualdades a las que se ve sometida esta población se le suma esta dificultad en el acceso a productos básicos de subsistencia”.
Y agregó: “La situación en los sectores de menores ingresos en el contexto de Aislamiento y Distanciamiento Social ocasionado por la pandemia es muy preocupante porque han mermado mucho sus ingresos; son sectores mayoritariamente volcados al mercado informal y a trabajos del día a día como las changas, que han visto drásticamente reducidos sus ingresos. Si analizamos los distintos tipos de transferencias monetarias desde el Estado hacia estos sectores, los mismos aunque de gran utilidad, han perdido gran parte de su poder de compra en lo que va del año ya que gran parte de ellos se encuentran asociados al Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM)”.
“El SMVM se mantiene congelado desde septiembre del año pasado frente a una variación acumulada este año del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 36,6% para el INDEC. Si bien hace pocos días se reunió el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil y acordó un aumento del 28%, el mismo será pagado en tres tramos (12% en octubre, un 10% en diciembre y un 6% en marzo de 2021) y se encuentra por debajo de la inflación acumulada traduciéndose en una pérdida del poder de compra para los y las trabajadoras”, detalló.
Finalmente, Blanco mencionó que “se hace ineludible a su vez mencionar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) impulsado desde el gobierno nacional para aquellos sectores sin relación de dependencia laboral, que se encontraran sin cobertura de programas sociales (a excepción de AUH o AUE) o fueran monotributistas de las dos categorías más bajas (A o B). Para dicho ingreso de $10.000 se finalizó la tercera etapa de pago a casi seis
meses del inicio del Aislamiento/Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio en el país. En el mejor de los casos el mismo ha servido como complemento (puede percibirse uno solo por familia) para sortear los
problemas presupuestarios familiares ocasionados por las subas de precios y la merma de ingresos. Se manifiesta una clara necesidad de que el gobierno defina la continuidad del pago del mismo hasta tanto dure la situación de Aislamiento/ Distanciamiento en el país”.