Un grave caso de maltrato infantil conmovió este martes a los vecinos de la localidad de Caucete, en la provincia de San Juan. En pleno horario de la siesta, cuando la temperatura pisaba los 38 grados, una mujer salió de su casa y se encontró con un nene de dos años atado a un poste con un cable bajo el rayo del sol.

Al parecer el chico llevaba horas totalmente indefenso en esas condiciones a modo de castigo por decisión de su propia madre. La vecina no fue capaz de no hacer nada ante semejante escena, se acercó a desatarlo y se lo llevó a su casa, no sin antes grabar todo con su teléfono celular.

El caso provocó un gran malestar entre los habitantes del Loteo Los Ramos y tras la denuncia presentada por la mujer intervino personal del Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género de San Juan, que se hizo cargo tanto del menor involucrado como de sus otros dos hermanos.

Según indicó el portal local Diario de Cuyo, la madre del chico rescatado por su vecina se presentó en la casa de la mujer y la golpeó para llevarse a su hijo. Esta agresión sumada al video que se aportó como prueba en la Justicia, resultaron suficientes para dejarla detenida en la Comisaría 9° de ese departamento sanjuanino.

En tanto, trascendió que el hijo de la acusada se encuentra en buen estado de salud, aunque recibió asistencia médica y psicológica. Al igual que sus hermanos, quedaría al cuidado de su abuela hasta que la Justicia de Menores decida sobre la situación procesal de su mamá.

Maltrato infantil

El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

Esta problemática es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales.

De acuerdo con los datos registrados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, los llamados a la línea 137 por violencias intrafamiliares y/o sexuales aumentaron un 20% durante la cuarentena, respecto al mismo período de 2019. La cantidad total de niñas y niños que sufrieron estos tipos de violencias se incrementó un 23%: específicamente, aumento del 28% en violencia familiar y del 13% en violencia sexual. En tanto, la cantidad de chicos y chicas que fueron violentados/as en el entorno digital (lo que incluye principalmente grooming y utilización de imágenes en pornografía) aumentó un 267%.

La interrupción de clases presenciales y de actividades deportivas y sociales, no sólo impacta en la salud emocional y física de los chicos y las chicas. La falta de contacto y de vinculación con sus pares y adultos de referencia (familiares, docentes y profesionales de la salud, entre otros) dificulta los pedidos de ayuda que los propios niños y niñas puedan hacer, o la intervención de personas cercanas que puedan detectar situaciones de maltrato y requerir asistencia del Estado.

Según datos de UNICEF, antes de la crisis por el coronavirus en el 70% de los hogares del país los chicos se ven expuestos a situaciones de violencia asociados a métodos de crianza como gritos, insultos, zamarreos o golpes. Y en el 40% de los hogares se utiliza violencia física y en el 10% castigo físico severo.