Juan Carlos Ferrandi (66) era un peón que a diario se movilizaba en la zona rural entre la localidad rionegrina de Guardia Mitre y la comarca Viedma-Patagones. Estaba desaparecido desde el miércoles pasado a la tarde cuando su camioneta Toyota, de color gris, fue hallada volcada en un camino vecinal.

“Viste bombacha campera color gris, camisa blanca, boina roja y alpargatas”, decía el aviso que comenzó a difundirse por los medios y redes sociales para poder ubicarlo, después del siniestro vial ocurrido sobre la ruta provincial 256, a unos 15 kilómetros del casco urbano de ambas ciudades, separadas por el río Negro.

La averiguación de su paradero, que incluyó la utilización de perros entrenados y decenas de agentes, se extendió durante cuatro días. Hasta que se transformó, durante el fin de semana, en la investigación de su homicidio.

Fue cuando baqueanos de la zona hallaron el cadáver de Ferrandi, en un campo cercano y, a la par, la Justicia determinó que alguien había estado utilizado su teléfono celular después de su desaparición.

Aunque la camioneta fue hallada el miércoles por la tarde entre Guardia Mitre y la Salina, el vuelco habría ocurrido a la mañana de ese día. Dos horas después del hallazgo, el teléfono móvil de Ferrandi se activó varias veces.

Desde la Unidad Funcional de Instrucción Judicial 20 de Bahía Blanca, dedicada a la búsqueda de desaparecidos, dieron con las personas que habían recibido algunos de esos llamados y así lograron llegar a Sergio Gastón Carrizo (24).

El joven, con antecedentes judiciales, se encontraba de paso por Guardia Mitre y retornaba a Patagones. Incurrió en varias contradicciones que lo pusieron en la mira de los investigadores.

Por ejemplo, no pudo explicar cómo había utilizado el teléfono de Ferrandi, al que había vendido después de utilizar una tarjeta SIM, distinta a la original.

Hasta que el hallazgo del cadáver del peón rural, el último sábado y la autopsia practicada el domingo, derivaron en su pedido de detención por “homicidio agravado”, por parte de la justicia de Garantías de Bahía Blanca.

El informe post mortem detectó “un traumatismo de cráneo lateral izquierdo y maxilar superior izquierdo de Ferrandi producto de golpes con un elemento contundente”, según informó la Delegación Departamental de Investigaciones bahiense.

De acuerdo a la investigación, Ferrandi había partido el miércoles a la mañana desde Guardia Mitre hacia Carmen de Patagones. En un tramo del camino, habría dado con Carrizo que se encontraba haciendo dedo, en la misma dirección.

Durante el viaje, Carrizo habría atacado al conductor y golpeado hasta matarlo. Luego habría arrastrado su cuerpo a lo largo de unos diez metros hasta un campo y huido con la camioneta. Por la velocidad que llevaba y el desconocimiento del camino rural, perdió el control y volcó. Cuando encontraron el vehículo, el perro de la víctima estaba atado a una rueda.

Este lunes será indagado de manera remota por el fiscal de Homicidios de Bahía Blanca Jorge Viego, que ya cuenta con las actuaciones enviadas desde la UFIJ 20. Entre ellas, figuran la declaración previa de Carrizo, los testimonios de las personas con las que se comunicó y el informe de la compañía de teléfonos móviles que da cuenta de los movimientos de la línea de la víctima.

contexto