La víctima tiene 13 años y los abusos sucedieron en Chos Malal, provincia de Neuquén. El agresor sexual fue acusado y quedó en preventiva por cuatro meses.
Una adolescente de Chos Malal comenzó a sentirse mal y, ante la duda, sus padres la llevaron al hospital local para ser revisada por los médicos. Sin embargo, nada los pudo haber preparado para el horror con el que se toparon: los profesionales les informaron que su hija de 13 años estaba embarazada, y al cuestionarla, se enteraron que el responsable era su tío, quien la violó en dos oportunidades.
Según explicó a LMNeuquén el fiscal de la V Circunscripción, Fernando Fuentes, el aberrante hecho salió a la luz la reciente semana, cuando la adolescente fue ingresada en el hospital local por una molestia en su zona genital. Allí, los médicos la revisaron, la sometieron a estudios clínicos y descubrieron el embarazo.
En esas circunstancias, se produjo la develación: la adolescente se quebró y confesó ante los profesionales y su madre que había sido violada por su tío en dos oportunidades. La primera, el 9 de marzo, cuando se dirigían a un paraje cercano y habían quedado a solas; y posteriormente, la segunda, la noche del 6 de abril en su vivienda. Luego de los abusos, el hombre amenazó a la víctima -su sobrina- y le ordenó que no contara lo sucedido.
A raíz de la develación, se activó de inmediato el protocolo por abuso sexual y se dio intervención a la fiscalía. Así, se ordenó la detención del tío de la niña, un hombre de 37 años, y se buscó avanzar lo más pronto posible en las pericias para acusarlo por las violaciones.
Asimismo, este último jueves 8 de abril se le realizó la interrupción legal del embarazo (ILE) a la víctima y se inició su acompañamiento psicológico de la mano de profesionales del hospital.
Finalmente, el viernes en una audiencia de formulación de cargos, la asistente letrada de la fiscalía local Natalia Rivera acusó al hombre por el delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado (dos hechos), y solicitó una prisión preventiva de cuatro meses para resguardar a la víctima.
Sin oposición de la defensa, la jueza interviniente dio por formulados los cargos y dictó la cautelar requerida. El plazo de investigación también fue fijado en cuatro meses.
Ahora, la fiscalía espera a que la víctima esté mejor para poder declarar en Cámara Gesell. “Anímicamente, ella está mal y acaba de atravesar la ILE. Se está trabajando con la psicóloga y planeamos darle un tiempo antes de evaluar cuándo escuchar su relato en Cámara Gesell”, confió Fuentes y agregó que otra pericia clave será el cotejo de ADN del agresor sexual y el feto, el cual ya fue ordenado.
LMN