Fue aprobado en el Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza que declara la emergencia de los refugios peatonales y crea un programa de recuperación integral. Encomienda al Ejecutivo un diseño universal, para todos los barrios, que sea seguro, fuerte y con bajo costo de mantenimiento.

La concejal Paula Mantero (Acción Marplatense) señaló que “nuestra iniciativa se propone que los refugios peatonales para esperar el colectivo sean confortables y seguros y por eso desde el bloque propusimos un programa de recuperación integral. Generar un diseño de refugio tipo accesible y universal en consulta con la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata es la forma de brindar respuesta a una necesidad diaria de los cientos de miles de usuarios de transporte público en Mar del Plata”.

Paula Mantero remarcó que en el abordaje de esta problemática “es fundamental considerar a los trabajadores, a la mamá con sus hijos e hijas, a nuestras vecinas y vecinos que a diario utilizan el transporte público y diseñar una respuesta adecuada, que sean seguros, que sean confortables y a la vez que tengan bajo mantenimiento y pueda evitarse la vandalización”.

La propuesta incluye características específicas que debe cumplir dicho diseño, entre ellas la accesibilidad, la durabilidad, la construcción con materiales de bajo costo y baja exigencia de mantenimiento, la transparencia visual para garantizar la seguridad y la señalización adecuada. Además, se incluye la posibilidad de incorporar a futuro dispositivos tecnológicos que posibiliten el desarrollo de refugios inteligentes.

«Hicimos un relevamiento de los refugios, fuimos a verlos en todos los barrios y tenemos un registro fotográfico que muestra el estado de abandono y deterioro, el mismo que los vecinos nos venían denunciando. Los refugios deberían cumplir la función de ofrecer un resguardo a los vecinos y vecinas que esperan el transporte público frente a las inclemencias climáticas” explicó Mantero y continuó “hoy muchos de ellos no cumplen su función, carecen de techo y protecciones laterales y hasta de la posibilidad de sentarse. En otros casos, por el diseño cerrado de los mismos, resultan un foco de suciedad y de inseguridad”.

Para finalizar, Paula Mantero añadió “también propusimos en el mismo proyecto que se realice un procedimiento de consulta con las Asociaciones Vecinales de Fomento, ONGs y Asociaciones Gremiales para determinar la cantidad necesaria de refugios en cada barrio. Determinando el Ejecutivo a quien cabe la responsabilidad según lo que establezca el pliego de transporte y la normativa municipal”