Un bebé, que a principios de abril de este año, estuvo grave luego que le clavaran un tenedor en la cabeza, a pocos días de recibir el alta, nuevamente tuvo que ser internado en el Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba por presentar quemaduras.

El pequeño de 9 meses ingresó el domingo pasado al nosocomio con lesiones en su mano izquierda. Al parecer fueron provocadas por agua hirviendo y le afectaron toda la mano, razón por la que está recibiendo curaciones, según consignó “El Doce”.

En esa línea, Juan Ledesma, director del centro de salud, le dijo a “El Show del Lagarto” que el bebé “está bien y estable” y que calculan que no tendrá secuelas por la quemadura. No es un dato menor, que este hecho se da a pocos días de que el menor haya recibido el alta médica por el episodio anterior. En el caso interviene la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF).

Cabe destacar que en abril pasado el bebé había sido sometido a una cirugía en su cabeza debido a la herida que le provocó el tenedor. La recuperación fue favorable y había regresado a la casa con su tía.

Por el hecho quedó detenido el hermano de la madre, un joven de 18 años, quien está acusado de haberle clavado el utensilio en circunstancias que no están claras. Algunas versiones indican que hubo una discusión dentro de la vivienda y la agresión contra el pequeño ocurrió por accidente, mientras que otras fuentes sostienen que hubo intención.

La madre y el tío habían sido imputados en un primer momento y tenían prohibido acercarse al menor luego que terminara gravemente lastimado con el tenedor. El caso está judicializado y se puso en foco el entorno familiar para averiguar si existió maltrato infantil.

Cuando el pequeño aún estaba internado por la herida en su cabeza, la agente Yamile Mitlacher de la Policía de Córdoba decidió amamantarlo porque el bebé rechazaba el yogur y la papilla y no paraba de llorar.

“Lo vi inquieto, apenas lo levanté me di cuenta que necesitaba la teta. Fue instinto maternal”, contó en aquella jornada la mujer a El Doce. “Se me partió el alma, le di el pecho y se durmió. Cuatro veces tomó de la teta”, agregó Yamile, que es madre de tres hijos.