Familares de la víctima y vecinos del barrio de Quilmes se autoconvocaron este domingo por la mañana frente a la casa del padrastro de Kiara, contra quien presentaron una deuncia por abuso sexual de la menor. La joven de 16 años se fugó de la casa donde vivía con el hombre, su madre y sus hermanos para escapar del abuso.

Noelia, tía de la menor, contó a Crónica HD que Kiara escapó el 31 de marzo de este año: “Ese día mi hermana le proporciona una paliza que todos los vecinos vieron”. La violencia no habría sido infrecuente, la familiar comentó que varios vecinos se acercaron ofreciendo testimonio ya que muchos fueron testigo de los actos de la madre.

Cuando la menor llegó a sus puertas Noelia la llevó a la comisaría, donde más tarde fue convocado el padrastro. La policía ofreció a la menor la opción de volver a su casa materna o quedarse con sus abuelos, que viven a pocas cuadras. Cuando la niña decidió dejar la casa de su padrastro, éste intentó convencerla de volver.

Noelia contó a Crónica HD que el sujeto llamó a la menor y trató de disuadirla para que se escape por la noche de la casa de sus abuelos, y cuando ella se negó procedió a amenazarla: “Le dijo vos te vas a tener que embarazar para poder cobrar un sueldo porque a vos tus abuelos no te van a mantener”. Una semana después de la fuga, también intentaría llevarse a la menor de las puertas de su colegio.

Más allá de los abusos sexuales que sufrió la menor de edad, ya confirmados a través de los correspondientes estudios médicos, Noelia compartió horrorosos detalles de la vida de su sobrina. Obligada a encargarse de la crianza de sus hermanos y los quehaceres de la casa, a Kiara no la dejaban recibir su educación: “Le prohibieron ir a la escuela por dos años, la mandaban para que pueda rellenar el formulario de anses y asi puedan cobrar la asignación, después de eso no la mandaban más”.

La tía también compartió que Kiara llegaba a visitarla con moretones en su piel evidencia de las golpizas, y en varias ocaciones con chupones que le dejaba su abusador.

Desde la fuga la menor de 16 años está segura en la casa de sus abuelos y recibe asistencia psicológica de los profesionales de la Municipalidad de Quilmes, quienes la ayudaron a confesar las terribles experiencias y realizar la denuncia. “Kiara siempre pedía un psicólogo, decía ‘el día que tenga un psicólogo me voy a sacar un peso de encima'”, comentó la tía.