Dos policías bonaerenses fueron detenidos en las últimas horas acusados de haber asesinado a golpes, hace un mes, a un hombre que les reclamó por la demora en la llegada de una ambulancia para su esposa que se había descompensado, en la localidad de San Pedro, informaron este sábado fuentes de la investigación.
Uno de esos efectivos está imputado en otra causa por un presunto caso de “gatillo fácil” de un joven de 26 años que había sido cometido en esa misma ciudad, en enero del año pasado, y de haber “plantado” un arma para simular un enfrentamiento.
Fuentes de la investigación informaron a Télam que los policías Rodrigo Velázquez y Emanuel González fueron detenidos ayer por orden del fiscal Hernán Granda que los acusó del “homicidio agravado por haber sido cometido abusando de su función como miembro de una fuerza de seguridad”, que prevé la pena de prisión perpetua, de Germán López García (44).
Ambos efectivos declararon hoy ante el representante del Ministerio Público y negaron haber atacado a golpes al hombre el domingo 2 de mayo último.
En esa ocasión, López García pidió alrededor de las 18.30 una ambulancia porque su esposa que estaba en el primer piso de su casa ubicada en Fray del Pozo y Casella se había descompensado.
Según las fuentes, los policías Velázquez y González arribaron al lugar a bordo de un patrullero y el propietario del inmueble los recibió molesto.
El hombre estaba enojado porque no había llegado la ambulancia y, tras una discusión con ellos, tomó una tijera de podar con la que lesionó a uno de los efectivos.
Ante esa situación, los oficiales redujeron a López García, quien sufrió una golpiza en distintas partes del cuerpo.
“Un testigo presencial señaló que mientras uno lo tenía contra el piso vino el otro y le dio una patada con toda la fuerza en el estómago”, precisó a Télam un vocero encargado de la pesquisa.
La víctima fue internada en el hospital Emilio Ruffa de San Pedro hasta que el jueves 27 de mayo falleció a raíz de las lesiones sufridas.
“Tuvo una ruptura de las vísceras que le produjo un derrame de la materia fecal y le provocó una septicemia que derivó en su muerte”, añadió la fuente.
La investigación
El fiscal Granda, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 descentralizada en la vecina localidad de Baradero, intervino en la investigación en la que estaban implicados policías de San Pedro.
Tras tomar diversos testimonios a los vecinos y familiares del hombre, el funcionario judicial solicitó una orden de detención para los efectivos que fue avalada por el juzgado de garantías.
González fue apresado en San Pedro y Velázquez en la ciudad de San Nicolás, donde vive, y quedaron alojados en la sede de Prefectura Naval.
Granda indagó a ambos en el transcurso de esta mañana y ambos se declararon “inocentes”, ya que aseguraron que solamente ejercieron el uso de la fuerza para aprehenderlo y que en ningún momento lo golpearon.
Los oficiales continuarán detenidos y sus defensores pidieron la excarcelación que eventualmente será evaluada por el juzgado.
La fiscalía aguardaba recibir el informe completo de la autopsia y la semana que viene el personal irá a tomar declaraciones al barrio en el que sucedió el homicidio.
Además, los pesquisas harán una inspección de la casa porque ambos policías alegaron que los testigos no pudieron haber visto el hecho porque desde la calle no se veía hacia adentro de la vivienda.
“Esperemos que se haga justicia porque fue un asesinato, en vez de mandarle una ambulancia le mandaron la muerte”, dijo a un medio local durante una manifestación realizada el martes último la cuñada del hombre, quien añadió: “Mataron a un laburante, no era ningún delincuente”.
González, imputado en otra causa
En tanto, el policía González ya estaba imputado en otra causa que tramita ante el mismo fiscal por un presunto caso de “gatillo fácil” de un joven identificado como Ángel Luna (26), muerto de un escopetazo en el pecho por un efectivo local.
Ese hecho ocurrió el 24 de enero de 2020 en el patio de una casa ubicada en Alvarado al 1300 de San Pedro, donde la Policía había sido convocada por un altercado.
Luna intentó evitar ser detenido y uno de los efectivos llamado Facundo Gómez efectuó un disparo de escopeta que ocasionó la muerte del joven.
Además de ese oficial, otros siete policías fueron procesados como sospechosos de haber “plantado” un arma de fuego para simular que la víctima les había apuntado y fingir un enfrentamiento.