El sector reclama un efectivo policial que los custodie ante las agresiones verbales y físicas que han sufrido las y los profesionales. Además, denunciaron que el lugar no tiene agua ni gas.
Las y los trabajadores del Caps Alto Camet, ubicado en Cura Brochero 7100 y los Helechos, comenzaron ayer una retención de tareas ante la falta de seguridad. Pese a la medida de fuerza, se continúan atendiendo casos urgentes.
A esta situación, se suma la falta de gas y agua para el consumo. “Hace un mes que estamos sin seguridad, sin policía, estamos en una zona donde lamentablemente hemos estado expuestos a situaciones de violencia verbal y en otras veces hasta física”, le manifestó una pediatra del CAPS, Leticia Brunazzo, a La Capital.
“No podemos seguir atendiendo sin personal policial por una cuestión de protección nuestra y de la gente que viene a la sala”, agregó.