Mientras todas mis amigas soñaban con casarse de grandes, con su vestido blanco y formar su familia, yo soñaba con ser libre.
Sí, libre.
Yo solo pensaba en llegar a ser grande ( adulta ), sobrevivir era un logro gigante y no tener los monstruos cerca ya era un milagro…
Ahora recuerdo y analizo esa lógica que había antes de crecer para ponerse un vestido blanco y firmar un contrato de matrimonio, siempre entre heterosexuales, y no puedo evitar decir “whau, de la que salimos como sociedad” , pero más me sorprendo de mi porque yo tenía sed de libertad pero también inconscientemente de vivir.
Siempre decretaba que me moriría joven de un tumor en la cabeza o de cáncer antes de los 30, hasta que a mis 22 años el neurólogo y traumatólogo me confirmaron luego de muchos estudios que esos dolores de cabeza, mareos y náuseas de las que sufría desde niña eran solo migrañas, producto de la fibromialgia derivada de mucho estrés y angustia.
Qué lindo hubiera sido tener un cumpleaños de 15 con mi familia, un vestido y las 15 velitas y bla bla… con un padre que llore de orgullo porque su hija crece y pase a una nueva etapa de su vida, esos padres que te conceden los caprichos que pueden y te cuidan de la perversidad e inseguridad humana.
Sin embargo me tocó pasar mis 15 con los que más quería, como se podía, porque no había economía para tanto pero yo era feliz porque los perversos ya no estaban.
Recuerdo la torta de mi tía Susana quien dijo” yo le hago la torta a Marita”, y la cadenita de 15, regalo de mi tía Silvia, pero el mejor regalo me lo dio mi mamá mucho antes cuando sacó a los violadores de la casa sin saber lo que eran.
Mi mamá me regaló esa libertad.
Me tocó un violador perverso y abusivo como progenitor, como tío y abuelo..
Aunque aún no soy libre del todo porque en mis sueños las torturas se repiten a diario, porque la inseguridad de que él está libre y sin saber cuándo aparecerá es constante y el silencio de la justicia duele demasiado, yo seguiré atada siempre al terror luchando por mis derechos y el de todos los niños, ” algo que jamás imaginé siquiera poder intentar”.
¿Por qué? Porque no sabía que tenía derechos, hoy lo sé y los voy a hacer valer.
Justicia activa para todas las infancias
Justicia activa en A.S.I
Justicia activa para Marita Tobio.
Nota Realizada por Maria Tobio.