El ministro de Economía y la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunieron las caras para evaluar el cumplimiento del acuerdo que permitió refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones contraída durante el mandato del ex presidente Mauricio Macri.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, mantuvo un encuentro el viernes con la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y al término de la reunión afirmó que “las metas no se van a cambiar, sino que vamos a priorizar los gastos de la protección social”.
“Hemos sobre cumplido las metas fiscales del primer trimestre, y hemos logrado acumular reservas”, dijo Guzmán a la prensa en Washington, al término del encuentro, que duró cerca de 45 minutos.
El encuentro arrancó al mediodía de Washington, en el marco de la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial que se desarrolla en la capital estadounidense.
La reunión forma parte del diálogo “casi semanal” que mantienen Guzmán y Georgieva, en donde se revisó el trabajo de los últimos días y el progreso que se viene verificando en la implementación de lo pactado con el Fondo, tras el acuerdo alcanzado a comienzos de marzo para reprogramar la deuda de US$ 44.000 millones.
El titular de Palacio de Hacienda explicó que en el encuentro se analizó que “el sendero fiscal fue en la línea de lo pactado, hay sobrecumplimiento respecto a la emisión monetaria alcanzando el 0.15% del producto” y se obtuvo “crecimiento en la acumulación las reservas internacionales”.
“El programa económico viene en la línea de lo planeado. La economía continúa creciendo a pazo firme y generando empleo” aseguró el ministro al dar detalles de la reunión con Georgieva, como parte de una agenda de encuentros que desarrolló en la jornada.
En el mismo sentido, Guzmán enfatizó que “el programa económico ayuda a la Argentina a continuar el crecimiento y atacar la inflación”, por lo cual “las metas no se van a cambiar” sino que “se está repriorizando la política de la protección social dado el impacto de la guerra en los precios de los alimentos”.
La perspectiva de la economía local que planteó Guzmán fue, en parte, convalidada esta misma semana por el FMI, al elevar las proyecciones de crecimiento para la Argentina al 4% en 2022, una mejora respecto de lo previsto en enero último, al tiempo que bajó las proyecciones mundiales de expansión debido a las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Tanto en la reunión con Georgieva como en muchas de las bilaterales que viene manteniendo el ministro en Washington se analizó el contexto internacional y las implicancias de la guerra en Ucrania, que están generando un proceso inflacionario a nivel global.
“Hay países que no tenían inflación y hoy tienen indicadores de dos dígitos. Hay un consenso internacional para evitar las consecuencias distributivas de la crisis. Importancia de los gobiernos para evitar el incremento de la desigualdad y promover una recuperación económica compartida”, dijo en ese sentido Guzmán.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha alterado las variables económicas en todo el mundo, con una fuerte suba en los precios de los granos y de la energía, sumados al consecuente aumento de la inflación a niveles que no se veían desde hace 40 años. Esta clase de temas probablemente estén presentes en el encuentro entre el ministro y la titular del FMI.
Guzmán participó ayer en Washington de la cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales de los países miembro del G-20 y del Comité Financiero y Monetario Internacional. Allí quedaron en evidencia las diferencias de criterio que llevaron a esa reunión los distintos países frente al conflicto bélico entre en Europa del este, lo cual impidió elaborar una declaración conjunta.
El ministro argentino, al igual que los representantes de todos los países emergentes del G20, rechazó sumarse a un boicot por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá hacia Rusia en el marco de la invasión a Ucrania. Mientras estos abandonaron la reunión, dirigentes de países como Brasil, Italia, Japón, Suiza y Argentina se mantuvieron en el recinto.
A partir del cónclave del Comité Financiero quedaron en evidencia las diferencias de criterio que llevaron a esa reunión los distintos países frente al conflicto bélico, lo cual impidió elaborar una declaración conjunta. “Es casi general la valoración que hacen los países del G20 sobre el rol positivo que tuvo el Congreso de la Nación en los procesos de reestructuración de la deuda pública externa y del acuerdo con el FMI”, dijo Guzmán en su discurso.