La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) advirtió que las poblaciones más vulnerables actualmente pagan más por menos cantidad de alimentos.

​En su informe semestral sobre la Perspectivas Alimentarias en el mundo difundido esta semana, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) advirtió que las poblaciones más vulnerables del mundo actualmente pagan más por menos cantidad de alimentos. “Los países gastarán este año un récord de 1,8 billones de dólares en la importación de los alimentos que necesitan, pero la cantidad de comida que comprarán no será más sino menos”, advirtió la FAO, cuya base mundial está en Roma. Y el mayor riesgo es que estos aumentos de precios lleven a un incremento del número de personas subalimentadas en el mundo.

Esta podría ser la consecuencia no sólo del aumento de los precios de los alimentos, de los insumos que se requieren para la producción de alimentos y de los costos de transporte, sino también de la guerra entre Rusia y Ucrania, un conflicto entre dos superpotencias agrícolas que representaban el 30% del comercio mundial de trigo y el 78% de las exportaciones de aceite de girasol.

​Desde el comienzo de la guerra, los precios del trigo aumentaron un 40%, lo que afectó a más de treinta países, importadores netos de trigo que dependían de estos dos países para al menos un 30% de sus importaciones. Esos 30 o más países han visto limitadas sus importaciones no sólo de cereales sino de fertilizantes que producían los dos países en guerra. La exportaciones rusas de cereales estaban destinadas principalmente a Egipto, Túnez y Turquía además de otros países africanos y asiáticos. Mientras en el caso de Ucrania, el 75% de la producción agrícola era exportada en tiempos normales, a China, Europa y países africanos. En 2021 Ucrania había tenido una súper cosecha que alcanzó los 106 millones de toneladas de cereales.

Los precios de los alimentos también aumentaron porque se incrementó el precio del petróleo, derivado de las sanciones que se han impuesto al petróleo y gas rusos a causa de la guerra. Ha influido asimismo el cambio climático que se está viviendo en todo el mundo.

Según el informe de la FAO, el costo mundial de las importaciones de alimentos aumentará en 51.000 millones de dólares en comparación con 2021. Se calcula igualmente que los países más pobres, entre ellos los de África subsahariana, registrarán un incremento de los costos totales a pesar de la reducción de las cantidades importadas.