Hubo marchas y contramarchas. Represión y festejos. Todo en torno al caso de una joven que murió mientras se encontraba detenida.
En la jornada del martes, la ciudad de Laprida se vio dividida ante las últimas novedades en el caso Daiana Abregú, la joven que falleció en la comisaría local.
En primera instancia se produjo una movilización en apoyo a los cinco policías que fueron liberados luego de ser implicados en la muerte de la chica en la celda que estaba detenida.
La liberación de los efectivos se dio luego de que se conociera un informe que aseguraba que las lesiones que presentaba la joven eran compatibles con una mecánica de suicidio.
Más tarde, unos 50 manifestantes entre los que se encontraban los familiares directos de la víctima, hicieron una contramarcha reclamando justicia. La comisaría de la localidad estaba vallada y allí llegaron efectivos del GAD y de infantería de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
La movilización culminó con quema de cubiertas frente a la valla dispuesta por la policía. Hubo represión policial, arrojaron gases y agresiones a los policías.
“Cayó muy mal que festejen la liberación de los policías como si fuera una final de Futbol, cuando hay una persona muerta” señalaron asistentes al portal EnLíneaNoticias. (InfoGEI) Mg