Nota realizada por Carlos Grande, Presidente Partido Solidario de la Provincia de Buenos Aires.
La militancia popular en la provincia de Buenos Aires no solo defiende a Cristina, hoy atacada por sectores de privilegio claramente antidemocráticos. También sostiene con su amplia movilización la perspectiva de un modelo de desarrollo nacional opuesto al de exclusión que pregonan los voceros mediáticos y políticos de la injusticia.
La masiva reacción que generó la avanzada de la derecha judicial y mediática nos dio al campo nacional y popular un nuevo sentido en términos de unidad y de oportunidad política, que tenemos que saber administrar para que no quede en una respuesta espontánea dirigida solamente a rechazar el ataque contra Cristina.
Este momento tiene que servirnos para fortalecer nuestro proyecto político. Lo que está en juego es el modelo por el que quieren venir y el que nosotros queremos instalar y proteger, para garantizar derechos a nuestra ciudadanía.
El PSol bonaerense participa activamente de las manifestaciones en todas las plazas de la provincia, en repudio de este arrebato judicial que no da garantías de defensa. En apoyo a Cristina y para profundizar el camino emprendido en 2019 por nuestro frente político.
En ese sentido seguimos en estado de alerta y movilización junto al resto del Frente de Todos y a la mayoría de la población.
Nuestra militancia afronta así nuevos y viejos desafíos. Y para estar preparados no podemos soslayar los considerables avances logrados por los gobiernos nacional y bonaerense en múltiples planos, pese a los estragos de la pandemia, a la guerra Rusia-Ucrania y a los embates de la derecha.
El Pueblo, del que somos parte, sostendrá la resistencia hasta ganar la batalla judicial-mediática-oligárquica. Mientras tanto, para lo que queda hasta las elecciones de 2023 caben aguardar mayores progresos dada la unidad política del FdT, ratificada después de la última corrida cambiaria.
Esto no implica desconocer dificultades, relacionadas principalmente con el costo de vida. La oposición de Cambiemos exhibe esta faceta como muestra de un supuesto “fracaso” oficialista. Lo hace, en realidad, para ocultar la responsabilidad de los grupos empresarios a los que representa.
Desde luego, persisten condicionamientos financieros (por los límites que impone el acuerdo con el FMI, tras el mega endeudamiento macrista). Y siguen las presiones devaluatorias (por la cosecha sojera retenida y por la actitud permisiva del ex ministro Guzmán sobre el uso de reservas).
La gestión de Massa busca, precisamente, corregir y encaminar esa situación. Pero aclaremos los tantos, frente a quienes nos quieren correr por izquierda con el argumento del “ajuste”. No perdamos de vista que la calidad de vida de las y los habitantes de la provincia de Buenos Aires (y del país en general), experimenta claras mejoras en este último trienio.
Eso se debe a:
- La concreción de obras públicas en el conjunto de los municipios (viales, de agua y saneamiento, de viviendas, de infraestructura sanitaria y escolar, etc.).
- La optimización en las prestaciones de servicios (de educación, salud, seguridad, culturales, etc.) • Las decisiones orientadas al efectivo reconocimiento de derechos sociales e individuales, especialmente en políticas de género y hacia minorías y sectores vulnerables.
- La mayor equidad en la distribución de cargas impositivas (para que los sectores de ingresos más bajos paguen menos tributos).
- La absoluta transparencia en el uso de los recursos públicos y la definición de prioridades en favor de la población más relegada • Los refuerzos de ingresos (mediante paritarias, el habitual ajuste jubilatorio, bonos estatales) para amortiguar la suba de costo de vida.
- El fuerte incremento del empleo: en la Provincia de Buenos Aires se incorporaron el último año 100.000 nuevos trabajadores en blanco.
- Las bonificaciones en los créditos a PyMEs, para moderar las momentáneas alzas en las tasas de interés.
- La redistribución de los subsidios en luz, gas y agua, con un criterio de protección a millones de usuarios de menor poder adquisitivo.
El rumbo de nuestro gobierno sigue siendo el mismo. Y quienes motorizaron el golpe de mercado no consiguieron sus objetivos. Algo más sobre el supuesto “ajuste”. La verdad es que los gastos sociales y la inversión pública mantienen elevados niveles históricos, muy por encima de los registrados durante el gobierno macrista. Tampoco hay tarifazo: lo que cobran las empresas prestadoras sigue invariable. Si cabe esperar mayor eficacia en la gestión económica. Y cuando hablan de “recortes”, lo cierto es que las partidas vigentes son las aumentadas por decretos de este Gobierno, luego de que la oposición trabara la aprobación del Presupuesto 2022.
Compañeros y compañeras. Seguimos en la lucha, confiados en nuestras fuerzas (que no son pocas) y en las largas tradiciones que alimentan nuestro espíritu. El gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández, como el de Axel Kicillof, tienen muchas más fortalezas de lo que pretenden hacer creer los Macri, Larreta, Bullrich, Carrió, Vidal y su ejército de voceros mediáticos. Seguir organizándonos es urgente, como una vía para rebatir las tergiversaciones y mentiras.
La derecha quiere a Cristina como rehén para aplicar su plan de mayor concentración de la riqueza y de los ingresos, exclusión de las grandes mayorías y avasallamiento de derechos sociales y laborales. No se lo vamos a permitir, por eso estaremos con nuestro pueblo en las calles defendiendo la democracia y siendo protagonistas de este momento histórico. Esa propuesta no debe tener cabida en el país y mucho menos en la Provincia de Buenos Aires.