El equipo económico está abocado a la elaboración de un plan de estabilización, que sería dado a conocer una vez aprobado el presupuesto. Negociaciones con el BID, Banco Mundial, CAF y un préstamo internacional para ingresar unos U$S3.900 millones en octubre. La visión del FMI. Apoyo político.

“Se va a cumplir con la meta de déficit fiscal acordada con el FMI para septiembre” adelantó una alta fuente oficial a Ámbito. A pocos días del cierre del mes, los funcionarios confían en que las medidas implementadas por el Ministerio de Economía permitirán avanzar en el sendero de contención del desequilibrio y cumplir con el rojo fiscal primario (antes del pago de intereses) de 2,5% del PIB para el año.

Se trata de un aspecto considerado clave para enfrentar las mayores urgencias, señalan en el Palacio de Hacienda, para ir sentando las bases para un programa de estabilización en el que está trabajando el ministro Sergio Massa con un grupo de funcionarios encabezados por Gabriel Rubinstein, su viceministro.

“El plan de estabilización será anunciado luego de que el presupuesto sea aprobado y con la macro ordenada”, señaló a Ámbito la alta fuente oficial. Cabe señalar que un plan de estabilización persigue una serie de objetivos con el propósito de corregir ciertos desequilibrios, para lograr la estabilidad económica como lo intentaron el Plan Austral o la Convertibilidad, por citar algunos ejemplos.

Un dato no menor es que la vice ministra Cristina Fernández es informada permanentemente de las decisiones importantes que toma el nuevo jefe del Palacio de Hacienda y que, según señalan fuentes de su entorno, Massa cuenta con su respaldo.

La recomposición de las reservas en poder del Banco Central impulsada por el “dólar soja” –ya se liquidaron por un valor de u$s 6.000 millones– que se estima que podría llegar a culminar en más de 7.000 millones, continuara en octubre con unos 3.900 millones que aportarían organismos multilaterales y un crédito internacional, como anticipo Ámbito. Estos fondos se complementarán con el Cabe desembolso de casi 4.000 millones de dólares por parte del FMI una vez que el directorio apruebe la segunda revisión.

Otro factor, que se toman en cuenta en el equipo económico es el buen diálogo que mantienen los funcionarios argentinos con el FMI tienden a asegurar la continuidad del apoyo financiero del organismo, según se señala en el mercado financiero.

Con el visto bueno del FMI, la refinanciación de la deuda pública en pesos y la recomposición de las reservas, la evaluación interna de la conducción económica es que “se está logrando contener los frentes más urgentes”, según señalan fuentes del Palacio de Hacienda. Sin embargo, aclaran, se trata de primeros pasos en un camino en el que “se tomarán más medidas para afrontar las serias dificultades económicas”.

Escalada

Al equipo económico le preocupa, particularmente, la marcha de la inflación – tras el 7% que arrojó el índice en agosto las consultoras privadas proyectan una variación igualmente importante para el mes en curso-. Precisamente, la conducción económica trabaja con la idea de anunciar medidas de estabilización sobre fines del mes próximo.

“No hay antecedentes de países que hayan podido crecer con una brecha superior al 100% entre el dólar oficial y el paralelo y con una inflación superior al 60%”, afirman los especialistas.

En medios de la conducción económica reconocen que el problema de la inflación demanda una respuesta por parte de las autoridades y, en tal sentido, anticipan que están trabajando en distintas políticas orientadas a definir un programa de estabilización que coordine las distintas variables, es decir fiscales, monetarias y cambiarias.

Asimismo, consideran que las empresas cuentan con márgenes para colaborar en un proceso de desaceleración de los precios, toda vez que las cifras muestran que en los últimos años han ido aumentando de manera sostenida los márgenes de ganancia (con la sola excepción de 2020, por la pandemia).

Contención

Acomodar las cuentas del Tesoro fue una de las prioridades del equipo de Massa. Como mostraron los datos a agosto difundidos este miércoles, los ingresos del sector público nacional vienen creciendo a un ritmo de 73,7% en el interanual- apuntalados por principalmente por los recursos de la seguridad social y los vinculados a la actividad económica.

En tanto, el gasto presentó una suba de 72,9% con relación a agosto de 2021, variación que supone una caída de 3,1% en términos reales. Por segundo mes consecutivo las erogaciones suben menos que la inflación, tendencia que deberá continuar y profundizarse para alcanzar la meta de fin de año incluida en el acuerdo con el FMI.

En los primeros ocho meses del año el déficit primario redondeó 1.100 miles de millones de pesos, equivalentes a 1,4% del PIB. Dado que a septiembre la meta con el FMI es que el desequilibrio primario no exceda los 1.142 miles de millones, el aumento en el rojo de septiembre debería rondar los 42.000 millones.

Pese a lo acotado del margen, en la conducción económica se asegura que se cumplirá con meta. Debe tenerse en cuanta, en este sentido, que la recaudación por derechos de exportación se verá incrementada, en cerca de $200.0000 millones, por el fuerte aumento en las exportaciones de granos que disparó el dólar soja. Asimismo, la aceleración inflacionaria contribuirá a la licuación del gasto.

Aprobación

Con estos números, que ya fueron adelantados al personal técnico del FMI, se espera que en los próximos días el directorio del organismo apruebe la segunda revisión del programa argentino y, en consecuencia, autorice un desembolso cercano a los 4.000 millones de dólares.

Tras la gira del ministro Sergio Massa por los Estados Unidos, especialistas en Washington sostienen que “fue manifiesto el cambio en la relación entre el FMI y la Argentina” y “no porque el Fondo haya cambiado, sino porque se observa otra actitud por parte de las autoridades argentinas”.

También se comentan el cambio de estilo “El reiterado elogio de (Kristalina) Giorgieva al equipo de Massa vino como contraposición a la actitud de ´lobo solitario¨ que caracterizó la gestión Guzmán”. Recuerdan que el ex ministro concentraba las negociaciones sólo acompañado por el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos.

En Washington también señalan queno es un dato menor que Gita Gopinath, primera Subdirectora Gerente del Fondo y economista de gran influencia en el organismo, haya participado de las conversaciones y coincidido con las posiciones de la delegación argentina.

La mejora en la relación permitirá que el Fondo siga tomando una actitud “flexible” con relación al programa argentino. Pese a la buena respuesta del campo, especialistas señalan que difícilmente la Argentina pueda llegar a cumplir con la meta de 6.800 millones de dólares de acumulación de reservas prevista para el año en curso. Posiblemente, estiman, el año termine algo más de 1.000 millones de dólares abajo, pero se cree que el desvío será aceptado, particularmente tomando en consideración los mayores gastos de importaciones de combustibles por la suba de precios derivada de la guerra en Ucrania.

Ámbito