La guerra alcanza un nuevo nivel tras el bombardeo ruso masivo de este lunes sobre Ucrania. Rusia atacó varias ciudades, entre ellas la capital, dejando al menos 14 muertos y casi un centenar de heridos. La condena internacional no se ha hecho esperar.
Los embajadores de Ucrania y Rusia aprovecharon la sesión especial de la Asamblea General de la ONU de este lunes, que tenía como objetivo tratar las anexiones ilegales de los territorios del este de Ucrania, para acusarse mutuamente de cometer actos terroristas.
Serhii Kyslytsia, embajador de Ucrania ante la ONU, dijo: “Al lanzar ataques con misiles contra civiles que duermen en sus casas, que van a trabajar, o incluso a los niños que van a las escuelas, Rusia ha demostrado una vez más que es un estado terrorista al que hay que detener, de la manera más firme posible”.
“El mundo entero ha visto una vez más la verdadera cara del Estado terrorista que asesina a nuestra gente. Sufriendo derrotas en el campo de batalla, Rusia la toma con los pacíficos residentes de las ciudades ucranianas”, añadió el mandatario ante la ONU.
El embajador de Ucrania también tuiteó: “Un rastro de sangre queda tras de la delegación rusa cuando entra a la Asamblea General; y el salón se llena con el olor de la carne humana en llamas. Eso es lo que hemos tolerado demasiado tiempo en Siria, eso es lo que está pasando hoy en Ucrania”.