Tras varios reveses de las fuerzas rusas, el presidente Vladímir Putin ha decretado la ley marcial en las cuatro regiones ucranianas anexionadas: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.

Rusia ha comenzado a sacar civiles de Jersón ante el avance de las tropas ucranianas. Se cree que Kiev se ha lanzado a la ofensiva para recuperar esta ciudad del sureste de Ucrania.

Moscú asegura que ha estado “evacuando” a la gente de la región limítrofe con la península de Crimea que todavía controla. Sin embargo, Ucrania habla de deportaciones forzosas.

“Antes de incorporarse a la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk, la República Popular de Lugansk y las regiones de Jersón y Zaporiyia vivían de facto bajo la ley marcial. Así que ahora sólo hay que formalizarlo según la legislación rusa. Por eso he firmado un decreto que introduce la ley marcial en esas cuatro entidades de la Federación Rusa. Lo enviaré inmediatamente al Consejo (cámara alta del parlamento, el Sevate) para su aprobación”, ha anunciado Putin al comienzo de la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia.

Rusia rompe relaciones

En el frente diplomático, mientras los líderes europeos preparan su última acción contra el Kremlin por su invasión, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia ha insinuado una ruptura de relaciones con Occidente.

“No vemos ningún sentido ni tenemos ningún deseo de mantener la misma presencia en los países occidentales. La gente trabaja en condiciones que difícilmente pueden llamarse humanas, se enfrentan a problemas constantes, a amenazas constantes”, ha dicho Sergei Lavrov.