Nota realizada por Ana Pecoraro, vecina de zona sur, quien relata la situación de las playas de Mute, Balcón, La Restinga, y La Reserva, entre otras. Cuando la marea sube, los privados instalan las sombrillas hasta la arena mojada, y si está baja, siguen sumando sombrillas. Turistas echados, marplatenses sin respuestas y cero espacio público. Además, las fiestas en horas de la madrugada producen la falta de sueño de la comunidad y un impacto sobre la zona que nadie estudia.
“Cada día que puedo salgo a caminar y pegarme una chapuza matutina, según como este el mar elijo donde frenar y dejar mis 3 petates locos por un ratito.
Cada vez que lo hago me intentan echar porque no se puede interrumpir la estética de los balnearios. El problema no es el privado o el balneario, es el abuso. Las playas son un bien común, un bien público.
Las sombrillas hasta la orilla en todos los balnearios. Con mucha paciencia explicó a los turistas expulsados que tienen derecho de permanecer pero en esas caminatas veo progres o burguesía iluminada ocupar esas sombrillas avalando el abuso. Por eso insto a quienes están fuera de Mar del Plata a visibilizar y repudiar esto, que ya parece muy naturalizado en los marplateneses pero que cada vez expulsa a más y más y los imposibilita de poder disfrutar un ratito de un bien que es de todos.
Parece que pertenecer tiene sus privilegios. Modelo de ciudad para pocos. Estado municipal ausente, el control, esa te la debo”.