La medida fue solicitada por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7, en la quinta jornada del debate oral que se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 marplatense.
En el marco del segundo juicio por el crimen de Lucía Pérez, asesinada el 8 de octubre de 2016, fue realizada la inspección ocular a la casa donde la adolescente fue drogada, violada y asesinada, en la zona sur de Mar del Plata.
La vivienda fue sometida a un reconocimiento judicial este jueves, a partir de un pedido realizado por el fiscal titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7, Leandro Arévalo, en la quinta jornada del debate oral que se desarrolla desde el último martes ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 marplatense.
«Se observaron las dimensiones y la disponibilidad del lugar. Por fotos es una cosa y vivenciado es otra. Consideramos que era importante que los jueces sobre todo pudieron ver no solo el lugar sino también las referencias que dieron algunos testigos», explicó Arévalo a Télam en el lugar, tras el reconocimiento del inmueble.
Aseguró además que el objetivo era «posicionarse en el lugar y darle valor a la alegación» de la fiscalía, con esas referencias como «dato probado y no como mera especulación», para percibir de manera directa las características del inmueble ubicado en Racedo al 4800, en el barrio Alfar, donde residía al momento del hecho Matías Farías (29), acusado de violación y homicidio junto a Juan Pablo Offidani (47).
En el reconocimiento participaron además del fiscal, los magistrados Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone; las abogadas de la familia de Lucía, Verónica Heredia y Florencia Piermarini; la defensora pública de Farías, Laura Solari, y César Sivo, defensor particular de Offidani.
De acuerdo con la investigación del caso y al testimonio aportado por una decena de testigos, desde esa casa fue trasladada Lucía en camioneta hasta una sala de salud en el barrio Serena, a la que ingresó sin vida.
El pedido de reconocimiento del fiscal fue acompañado por las abogadas Verónica Heredia y Florencia Piermarini, representantes de la familia de la joven.
El espacio inspeccionado es una construcción precaria en el fondo de un terreno, adosada a la casa ubicada en el frente, con un ambiente y un baño en planta baja y una habitación pequeña arriba.
Farías (29) vivía en ese sitio, y de acuerdo a la investigación Lucía estuvo allí con él al menos desde la mañana del 8 de octubre de 2016, hasta que fue trasladada en la caja de la camioneta de Offidani al centro de primeros auxilios al que llegó muerta. Según pudo establecerse, el lugar no sufrió modificaciones de consideración desde que ocurrió el hecho.