Los diputados españoles dieron el jueves su aprobación definitiva a una ley que permite cambiar de sexo mediante una simple declaración administrativa a partir de los 16 años, una medida que ha suscitado un fuerte debate en el seno de la coalición de izquierdas en el poder.
El texto suprime la obligación de aportar informes médicos que acrediten la disforia de género y la prueba de dos años de tratamiento hormonal, como ocurría hasta ahora para los adultos.
La aprobación de esta ley, defendida por el partido de izquierda radical Podemos, aliado de los socialistas en el Gobierno de Pedro Sánchez, se produce cuando otros países europeos están frenando leyes similares.
El texto -aprobado por 191 votos a favor, 60 en contra y 91 abstenciones- también extiende este derecho a los jóvenes de entre 14 y 16 años, siempre que vayan acompañados en el procedimiento por sus tutores legales, así como a los de entre 12 y 14 años, si obtienen el visto bueno del tribunal.
España se suma así a los pocos países del mundo que permiten la autodeterminación de género a través de una simple declaración, como Dinamarca, el primer país de Europa en conceder este derecho a las personas transexuales en 2014.