Un reciente estudio determina que el número de espermatozoides se ha reducido a la mitad en todo el mundo en las últimas cinco décadas. Y han encontrado los factores que más podrían influir en esta pérdida de fertilidad masculina.
La capacidad reproductiva de los hombres ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. Un nuevo análisis de miles de estudios ha revelado los factores que suponen el mayor riesgo para su calidad.
El número de espermatozoides se ha reducido a la mitad en todo el mundo en los últimos cincuenta años. El ritmo de descenso se ha más que duplicado desde el año 2000, según un reciente estudio sobre la fertilidad masculina.
Investigadores de la Universidad Semmelweis de Hungría han profundizado en los resultados de casi 27 000 estudios para determinar las principales causas del deterioro de los espermatozoides, descubriendo que la contaminación, el tabaquismo, la edad y algunas dolencias son los factores que más influyen.
La fragmentación del ADN, clave
El doctor Zsolt Kopa, jefe del Centro de Andrología del Departamento de Urología de la Universidad Semmelweis, explica que la funcionalidad de los espermatozoides se comprueba mediante el análisis de fragmentación del ADN, que es la única prueba que permite averiguarlo.
“Examina su contenido de ADN, es decir, la proporción de material genético intacto o fragmentado en el esperma. Cuanto más fragmentado esté el ADN, menor será la capacidad del espermatozoide para fecundar. Además, puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo”.
La investigación se produce en medio de una creciente preocupación por el drástico descenso de la capacidad reproductiva masculina. Un estudio publicado a finales del año pasado en la revista Human Reproduction Update reveló que el número de espermatozoides se ha reducido a la mitad en todo el mundo en las últimas cinco décadas.
El profesor Hagai Levine, uno de los investigadores detrás de este estudio, lo llamó “un canario en una mina de carbón”, advirtiendo que “tenemos un gave problema en nuestras manos que, si no se mitiga, podría amenazar la supervivencia de la humanidad”.
Edad, contaminación, estilo de vida
Los científicos del Semmelweis buscaron estudios publicados anteriormente en tres bases de datos internacionales. Encontraron 26 901 artículos y utilizaron 190 para su metaanálisis. Todos se habían publicado entre 2003 y 2021, la mayoría en Europa, Estados Unidos y Asia, y algunos en África y Australia.
Se compararon los datos de miles de hombres tratados en clínicas de infertilidad. Algunos resultados sorprendieron incluso a los investigadores.
“Basándonos en investigaciones anteriores, esperábamos que la calidad de los espermatozoides empezara a deteriorarse significativamente a partir de los cuarenta años. Pero nuestro metaanálisis sugiere que esta edad podría ser mucho mayor”, aseguraba la doctora Anett Szabó, primera autora de la publicación del Semmelweis.
“Pero, por supuesto, esto no quiere decir que valga la pena esperar para formar una familia porque hay otros parámetros importantes que también se deterioran conforme avanza la edad”.
Los investigadores encontraron que los estudios demostraban que fumar podría incrementar la fragmentación de ADN en una media del 9,19 %, en comparación con los no fumadores.
El acohol y el peso no tenían un papel significativo en la fragmentación del material genético. Aunque de todas maneras sí se detectó que más alcohol y mayor peso corporal sí llevaban a una mayor fragmentación.
La contaminación tenía un claro efecto nocivo en la calidad del esperma. Dos de los estudios revisados mostraban su efecto en el esperma en una región de Italia con un nivel de especialmente alto. Mientras que otro mencionaba efectos similares en agentes de policía que dirigían el tráfico en calles de mucha circulación.
El metaanálisis descubría que varios factores, como la contaminación del aire y la exposición a pesticidas o insecticidas aumentaban la fragmentación del ADN del esperma en una media del 9,68%.
Problemas de salud determinantes
También se mostraba que algunos problemas de salud podían ser factores importantes. El varicocele, que es una dilatación de las venas del cordón espermático, aumenta la fragmentación una media del 13,62 %, mientras que la reducción de la tolerancia a la glucosa también afecta en una medida similar.
Los tumores, por su parte, pueden provocar un aumento de la fragmentación del 11,3 %.
Infecciones como la clamidia y el VPH no parecen afectar a la calidad del esperma, pero las infecciones bacterianas o de otro tipo sí muestran un ligero aumento de la fragmentación.
“En los últimos años ha aumentado la demanda de medir la fertilidad masculina con parámetros funcionales y objetivos, además de las clásicas características cuantitativas y cualitativas”, explica Kopa.
“La fragmentación del ADN puede tener una gran importancia. La prueba fue incluida oficialmente en las directrices internacionales de 2021. De todas formas, no existen aún estándares oficiales de los valores de fertilidad e infertilidad.
“En la práctica clínica, solo empleamos valores consensuados. En general, una fragmentación por debajo del 25 % puede considerarse óptima. Por encima de esto, la oprotunidad de concepción espontánea disminuye. Por debajo del 50 %, el éxito de una fertilización in vitro también es más bajo”, concluye Kopa.
Los especialistas comentan que dejar el tabaco, hacer suficiente ejercicio y comer de forma más saludable puede ser un buen comienzo para personas que planean intentar tener un hijo.
Fuente: Euronews