El Ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, participó este viernes del acto de apertura de la Semana Social que este año lleva el lema “40 años de Democracia y 10 años de Francisco”. El funcionario expuso sobre los desafíos de la sociedad argentina para los próximos años y se mostró crítico con los medios de comunicación.
“Soy muy agradecido de las Madres, la Abuelas, de Pérez Esquivel y de los militantes que nos permitieron hoy estar pensando en 40 años de democracia” enfatizó de Pedro, quien compartió la mesa con el Monseñor Oscar Ojea, Monseñor Jorge Lugones, el obispo Gabriel Mestre, la Vicegobernadora Verónica Magario y el intendente Guillermo Montenegro.
En cuanto a los objetivos del próximo gobierno, para de Pedro “el desafío es ver qué no se hizo, y hay mucho que no se hizo. Tenemos índices de pobreza, tenemos índices que duelen mucho y que tenemos que resolver. Tenemos condiciones, tenemos capacidades, tenemos recursos. No podemos aceptar que Argentina es esto. Y no lo podemos aceptar porque no fuimos esto”.
En sus palabras, el ministro recordó: “nuestra sociedad funcionó bien, supo ser armónica, supo tener una gran clase media, supo tener educación, salud y trabajo para todos y para todas. Tenemos que volver a soñar en grande”. “Esto va a ser imposible sin un acuerdo” sentenció.
En la jornada inaugural de la Semana Social que este año se desarrolla en el hotel céntrico “13 de Julio”, Wado de Pedro compartió su mirada respecto del futuro de la Argentina: “yo estoy muy agradecido con la vida por haber resuelto muchas cosas de la historia de mi vida personal, pero sigo teniendo una duda. Si este ruido que hay, estos discursos de odio, este nivel de violencia, el intento de asesinato de Cristina no está siendo el comienzo de algo a lo que le tenemos que prestar mucha atención. Yo no quiero para mis hijos ni para las futuras generaciones que tengan que luchar lo mismo que luché yo. Tenemos que dejar un piso, y que ellos sigan la lucha pero para ir por lo que falta, para ir por la pobreza, para ir por la hermandad, para ir -como decía Oscar- para construir las raíces de una patria”.