Desde el Observatorio de Femicidios de la Multisectorial de la Mujer de Mar del Plata (OFEMM) dieron a conocer el último relevamiento del período junio – julio – agosto 2023. Advierten que “no existe reacción ni respuesta acorde a la abrumadora cantidad de casos de violencias por motivo de género que tiene como su expresión más agravada a los femicidios y transfemicidios”.
El informe trimestral releva casos registrados en toda la Argentina. En el documento se observa que las tendencias se mantienen o aumentan, en detrimento de la salud y la seguridad de las feminidades. “Las estadísticas no descienden y nos muestran el espanto concentrado en una mujer asesinada cada 29hs y/o 32hs” señalan desde OFEMM.
Son diversos los indicadores que se miden para intentar obtener una imagen nítida de la realidad nacional. Uno de ellos es el lugar donde ocurren los femicidios. En este relevamiento trimestral, se observa, una vez más, que el lugar preponderante para este tipo de crímenes es el hogar de la víctima. El 71,7% de los femicidios se dio en el hogar familiar, mientras que el 21,8% sucedieron en la vía pública. Sobre el 6,5% restante, aún no hay información. Es decir, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia de géneros sigue siendo su propia casa.
Otra variante considerada es el método de asesinato. En el informa divulgado por OFEMM se conoce que las causas de muerte en los femicidios del último trimestre se dieron mayormente por asfixia, con un 25%, seguido por apuñalamiento, con el 23%. Usos de arma de fuego y muerte a golpes comparten un 14% cada uno. Los casos en los que aún se desconoce el motivo de muerte también acumulan 14%. Le siguen muerte por quemadura con un 7% y siniestros viales, con un 2%.
Quienes integran la OFEMM aseguran que “hay una directa relación entre la violencia despiadada con el agravamiento de la situación social, económica y el aumento del consumo de sustancias psicoactivas. Cuando decimos despiadadas, nos referimos a que no alcanza con dar muerte a la víctima sino que su cuerpo es sometido a desmembramientos, calcinaciones, y otras formas cruentas”.
Las mujeres adultas aún componen al principal grupo etario víctima de femicidios. Más específicamente, las mujeres de entre 26 y 50 años, seguidas por jóvenes de hasta 25 años.
En cuanto al vínculo víctima-femicida, y de la mano con el indicador del sitio de asesinato, la pareja sigue siendo el principal victimario, acumulando un 33% de los femicidios ocurridos entre julio y agosto de este año. Le siguen las ex parejas, con 26%. Se desconoce el vínculo aún en un 24% de los casos, mientras que sí se sabe que el femicida fue un familiar de la víctima en el 17% de los casos restantes.
Tal como se revela en el siguiente gráfico, la provincia de Buenos Aires encabeza la jurisdicción con mayor cantidad de femicidios por habitantes, seguido por Tucumán.
La situación judicial para los femicidas también muestra una realidad compleja. El 72% de los imputados por femicidio o femicidio vinculado se encuentra detenido. Un 13% de los femicidas se suicidó luego del crimen, mientras que en un 11% de los casos aún se encuentran en investigación. La cantidad de prófugos asciende al 2% y del otro 2% aún no hay información.
La OFEMM asegura que el “estado es siempre responsable” por acciones incompletas o por falta de políticas concretas para evitar los femicidios y brindar seguridad real a las feminidades. “Cuestionamos por qué resultan tan difíciles y burocráticas de implementar las medidas legales que ya existen en miras a prevenir resultados fatales. Repetidos son los casos de incumplimiento de la restricción perimetral” lamentan en el informe difundido.
Ante tal escenario, desde la institución proponen una serie de acciones a implementar para buscar revertir esta realidad.
- Políticas Públicas de Género con presupuesto real que permita acciones concretas y eficientes.
- Fortalecer el trabajo territorial preventivo con Centros de Atención y Refugios por barrios o distritos
- Mayor cantidad de profesionales especializados con estabilidad laboral y con dedicación exclusiva para puedan avocarse a la tarea con modalidad de tiempo completo para que el Estado llegue antes, prevenga los femicidios y aborde a tiempo las situaciones de riesgo.
- Formación obligatoria, en servicio y certificada por los órganos de control para jueces, personal judicial, personal de seguridad etc.
- Apertura de juzgados especializados para agilizar las medidas de protección.
- Reanudación inmediata de las medidas de protección cuando la víctima está en el mínimo peligro garantizando así su seguridad