Al menos medio centenar de personas desaparecidas y 41 muertos dejó en Brasil el paso de un devastador ciclón en el sur del país que comenzó en la madrugada del lunes y afectó a 85 localidades, informaron hoy autoridades brasileñas.
La Defensa Civil del estado de Rio Grande do Sul informó que las tareas de búsqueda continúan y elevó de 25 a 46 el balance de desaparecidos.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se encuentra en India para la cumbre del G20, por lo que envió a su vicepresidente y mandatario encargado, Geraldo Alckmin, a las regiones afectadas, a donde debe llegar el domingo con una comitiva ministerial.
“Estamos actuando en todos los frentes”, escribió Lula en su perfil de la red social X (exTwitter).
Alckmin anunció en rueda de prensa en Brasilia que el Gobierno federal enviará 20 mil cestas de alimentos y kits de medicamentos para 15 mil personas en Rio Grande do Sul, cuyas autoridades declararon el estado de calamidad.
Además, las más de 3 mil personas que perdieron sus casas recibirán 800 reales (167 dólares), consignó la agencia AFP.
En total, las abundantes lluvias y fuertes vientos desatados por el temporal obligaron a más de 10 mil personas a dejar sus viviendas, y más de 135 mil personas resultaron afectadas, según el último balance.
Al menos 41 personas fallecieron en las áreas castigadas desde el lunes por el ciclón, el más reciente de una serie de desastres climáticos en los últimos meses en Brasil, y el más mortífero en Rio Grande do Sul.
En Muçum, la localidad más golpeada con al menos 15 muertos, unas 30 personas seguían desaparecidas, según los medios locales.
Casi mil socorristas y una decena de helicópteros fueron desplegados en las labores de rescate, que se veían complicadas luego de que dos puentes quedaran destruidos y más de una decena de rutas seguían bloqueadas parcial o totalmente.
Las fuerzas armadas desplegaron ocho aeronaves, además de maquinarias y medio millar de efectivos para ayudar en los trabajos, apuntó Alckmin.