Hace semanas que se observan largas filas de vehículos en las estaciones de servicio de nuestra ciudad. La pregunta del trabajador de playón en varios casos ha mutado de “¿lo lleno?” a “esa no me queda más”. Es que desde septiembre se evidencia escasez de combustibles en varios puntos de carga de Mar del Plata. Para saber qué está pasando, desde MdpYa dialogamos con Patricio Delfino, miembro de la Cámara de Expendedoras de Combustibles.
“Continúan los faltantes: está complicada la situación con la nafta Súper, el gasoil común. Hay un cierto relajamiento en las entregas de los combustibles de grado 3, que son la nafta Premium y el gasoil Euro, pero el resto de los combustibles sigue con faltantes muy notorios en todas las marcas, es algo cotidiano” compartió Delfino.
Esta realidad, asegura el dirigente, afecta de manera particular al transporte de cargas: “Se está generando una situación muy crítica, porque tienen que perder muchísimo tiempo haciendo colas para cargar, recorren muchas estaciones de servicio para conseguir algunos litros para poder trabajar”, ilustró.
El panorama tampoco no resulta alentador ni para locales ni para turistas, de cara al próximo fin de semana extra largo de octubre. “Si a esta situación de ahora le agregas una sobredemanda producto del turismo, la verdad es que hoy no sabría qué decirte. En principio, no está asegurado el combustible para el fin de semana largo” dijo Delfino. Lo cierto es que la cuenta regresiva para los ansiados feriados están llegando a su final, mientras las empresas hoteleras y de transporte aseguran que están redoblando esfuerzos para lograr satisfacer la demanda turística. Suena prometedor, a menos que andes en auto.
Al momento de revisar las posibles causas de esta situación, Patricio Delfino aseguró que el congelamiento de precios y la falta de importaciones desembocan en este cuadro. “La importación genera pérdidas millonarias, entonces las empresas petroleras quieren ajustar su venta a lo que puedan producir”, dijo. Es decir, la solución ante la escasez pareciera ser pisar un poco la manguera.
“Está todo el mercado esperando a un aumento de precios” argumentó también Delfino. Cabe recordar que el pasado agosto, en la semana posterior a las elecciones PASO, el gobierno nacional anunció el congelamiento de precios de combustibles hasta el 31 de octubre. Por entonces se aplicó un aumento promedio del 12,5% en naftas y gasoil, y desde allí se firmó la interrupción a las subas mensuales que se evidenciaron a lo largo de 2023.
Lejos de las alarmas, puede hablarse de incertidumbre en el sector: “No se puede hablar de una situación de colapso total, pero sí de una situación que se va agravando: hemos tenido faltantes en épocas de muy baja demanda, como ha sido septiembre”, analizó el integrante de la Cámara de Expendedoras de Combustibles.
