Desde hace varias semanas y en sintonía con lo propuesto por Sergio Massa, el Movimiento Evita recorre cada rincón de la ciudad para buscar los votos necesarios para revertir el resultado de las PASO. Bajo la consigna “Barrio x barrio”, Facundo “Apache” Villalba, candidato a concejal por Unión por la Patria y referente del Movimiento Evita, se reúne con vecinos para “darla vuelta” y ganar las elecciones.
Entre asambleas abiertas en plazas y volanteadas casa por casa, Apache contagia el entusiasmo y la esperanza de que es posible ganar los próximos comicios. Entre reclamos y preocupaciones, la militancia popular disputa voto a voto.
El sábado arrancó temprano. Después de participar de un encuentro vinculado al abordaje del consumo problemático en jóvenes, la jornada continúa en el barrio La Herradura, en la periferia, donde comienza la ruta 226. Se trata de un encuentro de escuelitas de fútbol barriales, donde el deporte es la excusa para reunir y contener a más de 250 niños y niñas de toda la ciudad. Este evento, organizado en por la Secretaría de Deporte del Movimiento Evita, responde a una convocatoria nacional denominada “1000 Actividades de Deporte Popular”, que busca contribuir también a través de lo recreativo a la campaña de Unión x la Patria, acercando a los vecinos a los candidatos y a sus propuestas.
Más tarde y a 12 kilómetros, en el barrio Santa Rita, arranca la primera asamblea del día. En ronda, medio centenar de vecinos y vecinas se sientan a debatir, discutir, reclamar, escuchar. Otros, testigos casuales, miran con curiosidad la reunión: no es habitual ver “gente de afuera”, como ellos mismos dicen. Cuentan lo que falta hacer, pero también lo que se hizo: Provincia y Nación financiaron las obras que permitieron arrancar el proceso de urbanización, en una zona de la ciudad donde todavía quedan vestigios de un tren que ya no pasa, con el abandono que eso representa.
La problemática de la basura se repite en toda la ciudad, y Santa Rita no es la excepción. Por eso, organizados en cuadrillas de saneamiento sostenidas por trabajadores del programa Potenciar Trabajo y la OPISU (Organismo Provincial de Integración Socio Urbana), son los propios vecinos los que se encargan de la limpieza. “Antes de que armen las cuadrillas, mi abuelo ponía plata de su jubilación para alquilar el almejero para que retire los residuos y para que esto no se convierta en un basural”, cuenta Fiama, una de las vecinas.
A pocas cuadras, en la plaza del barrio Pueyrredón, varios vecinos aguardan el inicio de la siguiente asamblea. Sus preocupaciones son similares: las deficiencias del transporte público de pasajeros, la inseguridad, las dificultades para acceder a la atención de la salud, entre tantas otras que se repiten en cada intervención.
“Mis hijos ven los malabares que hago para llegar a fin de mes y me preguntan por qué sigo apostando por el peronismo. Yo les digo que ellos no vivieron lo mismo que nosotros, por eso no entienden el peligro que representa que nos gobierne alguien como Milei”, cuenta Gustavo, y así da inicio a una serie de relatos de padres que enfrentan con mucha preocupación la misma situación en sus casas.
Más tarde, hacia el oeste de la ciudad, y en un galpón recuperado donde hoy funcionan diversas cooperativas, un centenar de trabajadores y trabajadoras de espacios públicos organizados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP Evita) aguardan entre mate y tortas fritas, el inicio de la reunión. Algunos se conocen desde hace años, otros están dando sus primeros pasos en la organización.
En este lugar es donde se reúnen regularmente para organizarse y tomar decisiones en torno a su trabajo. Sin embargo, esta asamblea está atravesada por la campaña de afiliación a la UTEP, por el proceso electoral que está por afrontar esta organización gremial y por la cercanía a las elecciones presidenciales del 22 de octubre. Este contexto motivó que convoquen a participar de la misma a Facundo y a Roberto “Tata” Gandolfi, concejal y referente del Movimiento Evita, para conversar sobre los desafíos venideros.
En sus intervenciones, los trabajadores plantean la necesidad de que haya más compañeros ocupando lugares de toma de decisiones para darle importancia a la agenda del sector, con sus múltiples aristas. “Nuestro futuro depende directamente de las próximas elecciones: sabemos que Unión por la Patria es el único espacio que incluye a representantes de los sectores populares que escuchan nuestros reclamos y atienden nuestras necesidades”, resume José Luis, uno de los tantos puesteros que participa de la asamblea.
Cae la tarde sobre la Rotonda del Gaucho, es el fin de otra jornada de asambleas de las que se repiten en cada rincón de la Argentina, donde la militancia de los movimientos populares protagoniza una campaña, marcada por un clima de incertidumbre respecto al futuro, donde la capilaridad de las Organizaciones Sociales resulta fundamental para pelear como ellos dicen el “voto a voto”.
“Estamos convencidos de que poniendo la cara, escuchando a cada vecino, aceptando las críticas, reconociendo nuestros errores y planteando con claridad lo que está en juego para nuestra Patria y cuáles son los modelos en pugna, vamos a revertir los resultados de las PASO y lograremos construir una victoria que nos permita defender lo que tenemos, pero sobre todo avanzar en los derechos que aún nos falta conquistar”, resume con optimismo Apache.