Nota realizada por el Secretariado Nacional del Partido Comunista en Argentina
Desde el incumplimiento de las resoluciones de la ONU sobre la necesidad de establecer dos Estados, uno israelí y otro palestino, la crisis principal del llamado Medio Oriente no se ha resuelto. Y eso ocurre desde hace más de setenta años.
Israel se ha convertido en instrumento de la política de los EEUU y la OTAN en la región y en un Estado gendarme que irrespeta los derechos humanos más elementales del pueblo ancestral de Palestina, considerándolxs ciudadanxs de segunda clase y aplicando políticas de apartheid. Además, ha utilizado sistemáticamente la fuerza para colonizar territorios desplazando de manera violenta a la población originaria.
No se trata por demás de una cuestión “de árabes y judíos”.
Tampoco el tema comienza con el ataque actual de la resistencia palestina.
Los palestinos, por el solo hecho de serlo, vienen soportando sufrimientos inenarrables, incluyendo desde hace décadas bombardeos constantes sobre poblaciones civiles, especialmente en la Franja de Gaza, que no han tenido la atención de los medios de comunicación a escala global.
Las normas internacionales de derechos humanos y de solución pacífica y negociada de los conflictos han sido y son absolutamente violentadas por los sucesivos gobiernos israelíes.
Se han negado a los acuerdos, y cuando estos se han alcanzado, aun con todas sus limitaciones, los han boicoteado.
Puede opinarse ahora sobre el ataque de la resistencia palestina, pero no puede desconocerse que el señor Netanyahu, y su gobierno de ultraderecha, tienen la principal responsabilidad al haber cerrado todas las puertas del diálogo y la negociación y de haber recrudecido los ataques y bloqueos inhumanos contra la población de la Franja de Gaza y Cisjordania.
Vuelve a ponerse en el candelero que la solución de fondo, y la única que corresponde, es la de “dos pueblos, dos Estados”, que el poder imperialista global ha negado históricamente.
Sin que se reconozca el derecho inalienable del pueblo palestino a contar con un Estado Nacional Independiente los problemas se agudizarán aún más y amenazarán la paz y la seguridad internacional, cuando el peligro de una guerra nuclear vuelve a ponerse instalarse y las armas son las protagonistas en el centro de Europa, en el IndoPacífico, en el Sahel africano y en diversas latitudes.
Es necesario lograr rápidamente un alto al fuego, acompañado de una mesa de diálogo, en el marco de la ONU, que tenga como punto uno establecer los pasos para la instalación del Estado Palestino como producto de la autodeterminación de su pueblo.
Queremos decir finalmente que pronunciarse sobre el agravamiento del conflicto de estas horas sin ubicar los antecedentes y el contexto global no conduce a buenas definiciones.
No compartimos en esta ocasión el alineamiento del gobierno argentino, a través de varios de sus representantes, con Israel que, además de lo dicho, es uno de los pocos países del mundo que votan en la ONU a favor de la presencia colonialista y armamentista del Reino Unido en las Islas Malvinas. En ese punto no han marcado la necesaria diferencia con los candidatos de la ultraderecha Bullrich y Milei.