Por Natalia Muñoz – comunicadora
¿Para dónde van los votos? Esa pregunta ha sido eje de discusión en medios de comunicación, en mesas familiares y en grupos de amigos desde que el domingo se conoció la irreversible tendencia que dejaba a Sergio Massa como el ganador de las elecciones, mas no como presidente electo: en Argentina habrá ballotage.
Es cierto que la carrera por la colecta de votos recién empieza. También es cierto que ya empezó, y que anoche tanto en el ámbito local como nacional, dirigentes comenzaron a apurar a colegas de distintos espacios para que definan su postura. Los riesgos de usar el comodín de la tibieza y el fantasma del ausentismo se codean entre las primeras especulaciones. Se terminaron los tercios y la resolución es de contraste: ¿Massa presidente o Milei presidente?
No esperaron ni un minuto: el nuevo juego comenzó el mismo domingo, minutos antes de la medianoche, y es una carrera al ballotage que durará 27 días. Los candidatos iniciaron los discursos de atracción de votantes y de apoyo político, social, sindicalista y empresarial. Todo suma.
El primero en hablar fue Javier Milei, quien brindó un discurso a sus seguidores desde un hotel del centro porteño, lugar elegido como sede de La Libertad Avanza para la noche electoral. En ese momento, subió al escenario con el 30% de los votos (luego actualizaría a 29%) y leyó un discurso en el que aseveró: “Estoy dispuesto a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo, con el objetivo de terminar con el kirchnerismo”. Desde allí, optó por una narrativa de coqueteo con las filas de Patricia Bullrich, en un desfile de maleabilidad de su propia plataforma política.
A pesar de las diferencias, los insultos y los agravios que caracterizaron la relación en campaña entre Milei y la mujer del PRO, el 23% de votos que cosechó Juntos por el Cambio se ve tentador, aunque llevarse el total en bolsón cerrado no es una opción. Bien lo sabe Patricia, que no logró capitalizar los votos que tuvo Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio. De las elecciones PASO a las generales de ayer, el principal partido opositor perdió el 5% de los votos. Evidenciado que el arrastre no es lineal y que el peso específico de Bullrich es menor al estimado, aún tiene una gran responsabilidad: decir a quién apoyará en la segunda vuelta.
Minutos después fue el turno de Sergio Massa, quien se paró en medio de un gran escenario vacío, con la bandera argentina de fondo. “La grieta se murió” fue su alocución más destacada, en un discurso en el que apeló explícitamente al voto radical, al voto de Juan Schiaretti (quien duplicó su cosecha electoral), al voto de la izquierda, al voto en blanco y al no voto, es decir, a quienes decidieron descansar en el ausentismo. “Haré los esfuerzos necesarios para ganarme su confianza”, aseguró el candidato más votado. Todo está por verse.
Casi como en una carrera de postas, los análisis políticos basados en la sorpresa (para muchos) del batacazo electoral pasaron a ser poroteos, actualizaciones de llamados y gestos para ver quién va con quién.
Myriam Bregman, candidata a presidenta del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad, fuerza que sacó el 2,7% de los votos, finalmente respondió la pregunta que le hicieron en ambos debates de candidatos: “Nadie puede decir que son lo mismo Milei y Massa”, dijo este lunes en la primera mañana de Urbana Play. Rápidamente agregó que la postura oficial de su espacio respecto a la segunda vuelta del próximo 19 de noviembre será compartida en los próximos días.
Gabriel Solano, dirigente que perdió la interna del FIT-U con Bregman, sin embargo, anoche publicó en su cuenta de X: “La unidad nacional que promueve Massa es con la derecha. Que no cuente con nosotros”. ¿Desprolijidad interna o spoiler alert?
Una de las figuras de la noche fue Juan Schiaretti. El hombre de Córdoba duplicó la cantidad de votos obtenidos desde las PASO hasta las generales, rozando el 8%. Otra cifra más que interesante para sumar a la fila propia. Si bien aún no se ha expedido públicamente al respecto al momento de esta entrega, la principal especulación es que el peronismo vaya con el peronismo, y que gran parte de esos votos vayan para Massa. Pero Massa salió cuarto con el 13% en la tierra de Schiaretti. Nadie sabe qué puede pasar.
Surgen varias preguntas que aguardan respuestas en los próximos días: ¿Qué hará Horacio Rodríguez Larreta? ¿Elegirá apoyar a Sergio Massa, su amigo íntimo? ¿Tendrá tracción dentro de la decisión de Juntos por el Cambio? ¿Qué hará el radicalismo dentro de esa fuerza? ¿Se queda en esa fuerza? En cuanto a La Libertad Avanza, ¿cómo buscará robustecer su credibilidad luego de haber decorado su techo electoral y en medio de una crisis interna tras las numerosas polémicas de su candidata a diputada Lilia Lemoine? ¿A qué le van a prestar atención? ¿Vale todo?
En Mar del Plata
El primero fue Gustavo Pulti. El ex intendente y ahora diputado provincial por Unión por la Patria habló desde la sede de Encuentro Marplatense en la noche del domingo. “Me gustaría que el intendente se predisponga a un acuerdo con nuestro candidato a presidente”, apuró.
“Me encantaría ver por parte del recientemente electo intendente de Mar del Plata una actitud de Estado, una actitud estratégica y una actitud democrática”, dijo Pulti. Habla de Guillermo Montenegro, reelecto este domingo como jefe comunal. Se trata de un hombre del PRO de Patricia Bullrich. Se espera que se defina primero la postura nacional opositora. ¿Dirá explícitamente “el gordo” a quién apoyará en el ballotage, o jugará a la irresponsabilidad afectiva, institucional e histórica?
Otra figura que rápidamente se sumó a las filas massistas fue el socialista Alfredo Lazzeretti, rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata. “No podemos dar lugar al oscurantismo y al negacionismo. Las fuerzas Democráticas debemos acompañar a Sergio Tomas MASSA”, escribió el contador en su cuenta de X. De acuerdo estuvo Jorge Illia, secretario general del mismo espacio.
Cabe recordar que el Partido Socialista marplatense eligió y participó de manera activa dentro de la lista del intendente Montenegro. ¿Qué va a pasar con el acuerdo con el oficialismo local?
En tercer lugar, Libres del Sur hizo explícito su apoyo a Sergio Massa. El partido llevó al abogado Rodrigo Blanco para competir por la intendencia y a Jesús Escobar para la presidencia, pero no logró juntar los votos necesarios para superar las PASO. Durante la última campaña llamaron a no votar a la derecha, personificada en Patricia Bullrich y en Javier Milei, aunque sin ninguna referencia a Sergio Massa. En la mañana de este lunes, finalmente, compartieron un comunicado desde la mesa nacional: “llamamos a nuestros y nuestras compatriotas nuevamente a no votarlo (por Milei) y hacerlo por el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa”.
Postura sorprendente, y reconocida como tal: “Nuestro partido ha tenido diferencias y ha sido crítico de este gobierno del Frente de Todos”, aclararon en el escrito, y agregaron: “Le faltó a esta administración firmeza frente al poder económico nacional y extranjero, en particular ante el chantaje del FMI”. Falencias sorteadas y apoyo concreto.
Entre este océano de incertidumbres que es, otra vez, la República Argentina, hay algo que es sabido: esto recién empieza y el conteo es por minuto. Desde hoy, faltan 27 días para volver a las urnas.
And may the odds be ever in your favor.