El ajuste económico del nuevo gobierno nacional tiene a varios sectores en vilo. Con la temporada ya oficialmente iniciada, diversos municipios de la Costa Atlántica tamborilean los dedos sobre sus escritorios esperando la llegada de turistas. Es que muchas familias y grupos de amigos han decidido achicar sus vacaciones o directamente retirar las reservas, ante el incesante aumento de precios. Todas las expectativas están en enero.
“La situación es preocupante”, alertó Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell, durante una entrevista radial con El Destape. “Todas las medidas están impactando de lleno en la clase trabajadora y media que nos visita asiduamente”, mencionó.
“En toda la Costa Atlántica hay preocupación por la caída del consumo, reservas de todos los años que se caen e incertidumbre por lo que viene”, ilustró Barrera en su cuenta de X.
Las medidas del Gobierno impactan directamente en el turismo, principal actividad de municipios como Villa Gesell. En toda la Costa Atlántica hay preocupación por la caída del consumo, reservas de todos los años que se caen e incertidumbre por lo que viene.
— Gustavo Barrera (@BarreraGusOk) December 22, 2023
Una situación similar se viven en Necochea. Oscar Pérez, representante del sector inmobiliario y extitular Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de esa ciudad, advirtió a la prensa que “las reservas han mermado. No hay confirmaciones”.
Con la intención de visitar Necochea, llegan consultas sobre precios y disponibilidad para vacacionar. Sin embargo, a pesar de las intenciones, las reservas, si se dan, se dan a “cuentagotas”.
“Un cambio bastante importante a lo que fue previo al acto eleccionario y hasta el mismo momento en que ganó Milei, donde todavía la gente estaba muy decidida y con mucha ansiedad queriendo reservar”, señaló Pérez.
“Menos de la mitad de la gente”, sentenció Guillermo Favale, secretario de Turismo, Marketing y Desarrollo Sostenible del partido de La Costa.
“Si tenemos que comparar misma época del año, diciembre de 2022 con diciembre 2023, por lo menos en reservas hoteleras, el año pasado teníamos un 68% de ocupación y este año tenemos un 31%”, ejemplificó el funcionario.
Nuevamente, se marcó un punto de inflexión en la línea del tiempo: “venía bien el nivel de reservas, incluso el ritmo de consultas, pero eso se frenó a partir del triunfo en las elecciones de Javier Milei”.