Por Lara E. Franco
Algunas personas los utilizan con fines recreativos sin saber que además, su ingesta propulsa estados de conocimientos profundos que permiten entender de otra manera el mundo que los rodea. “Los hongos son grandes maestros”, explica la médica psiquiatra María Celeste Romero, quien asegura que son exploratorios y ayudan a abordar diversas problemáticas que pesan en la vida diaria. Usos, recomendaciones y avances científicos, aquí en la nota.
En casos de depresión la toma de hongos ha generado una mejora en la salud mental, ayudan también al “buen morir” porque sí, todos y todas llegaremos y en este caso, los hongos funcionan como puente. También sirven para procesar momentos dolorosos o traumáticos, para trabajar cuestiones vinculadas a la sexualidad, a la autopercepción, ayudan en los trastornos obsesivos compulsivos al bajar la rumiación (repetición de pensamientos negativos) y ayudan muchísimo en los procesos de usos problemáticos compulsivos de marihuana, cocaína, tabaco, mate, pantallas y parejas tóxicas, en definitiva, son una puerta interesante para la salud mental, para estar conectadas y conectados a lo que realmente somos: una expresión más de la naturaleza.
Se viene Costa Cannabis en La Estancia La Moringa, será el 3 y 4 de febrero y habrá conferencias, talleres, más de 60 stands y un festival de bandas. Las entradas tienen precios populares y allí estará María Celeste Romero, médica psiquiatra, integrante del centro de estudios de la cultura cannábica y docente de la universidad nacional de Quilmes. Su exposición será el sábado a las 19:30 para abordar y profundizar todos estos temas.
Maria Celeste Romero
El uso de los hongos data de tiempos ancestrales, en la cultura Mazateca, María Sabina era representante de una medicina ancestral. Por ese entonces, los hongos no eran usados con fines recreativos, sino que eran utilizados en ceremonias con fines de curación y procesos de adivinación.
“Sabina usaba los hongos para diagnosticar a las personas, que esto es algo que sucede muchas veces, cuando estamos trabajando con hongos, allí empieza a aparecer la posibilidad de observar algunas manifestaciones que en un estado ordinario de consciencia no están tan a mano, justamente por la capacidad que tienen los hongos de bajar los mecanismos de defensa que construimos para sobrevivir”, contó a MdpYa Romero.
El estado de consciencia puede ser transpersonal y espiritual, como también abrir el plano individual. En esta instancia, se puede acceder a situaciones traumáticas. “Hay personas que pudieron saber que habían tenido un abuso y no lo sabían, sentían que había algo que no les permitía estar del todo bien en la vida, que había una tristeza alojada pero no sabían de donde venían”, detalló la profesional.
USOS RECREATIVOS – Dónde y cómo
“Pueden ser en dosis no tan altas, para reírse un poco con amigues, pasar un buen día de playa y estar tirados al sol o frente a un fueguito”, explica la médica, y aconseja no utilizarlos para ir a una fiesta.
“La medicina del hongo siempre invita a un componente de profundidad, entonces es difícil también pensar en un uso recreativo, el uso que entendemos como recreativo es un uso de exploración de la conciencia que está tan cerca del uso terapéutico que es un entramado, como el mismo micelio que está conectado y le da sentido, y provoca estados de expandidos/ampliandos de conciencia. En definitiva, los hongos son maestros de consciencia y eso es lo que de alguna forma propulsa un uso de autoconocimiento y de conocimiento del mundo.”
Uso medicinal
“En las últimas décadas, particularmente en la última, se retoma la investigación que había quedado prohibida por la contracultura, por un riesgo subversivo, se habían prohibido las prácticas terapéuticas con estas medicinas, y para reflotar una forma de dialogar con la vida y con las leyes, fue preciso crear evidencia científica sobre el potencial terapéutico”, contó Romero y detalló que “la investigación permitió crear evidencia científica y tejió puentes para generar nuevas regulaciones. Así, se usó la molécula aislada de psilocibina, una pro-droga, que necesita del medio acido del estomago para transformarse en psilocibina y recién ahí, es que produce efectos de ampliación de consciencia y demás.
¿Qué sabemos hasta ahora?
“La medicina de los hongos es muy potente para las afecciones de salud mental, en general aparecen circuitos neuronales muy estables que se retroalimentan y no permiten la posibilidad de que dialoguen otras partes del cerebro, aparece un monopolio del estado de alarma, de las tristezas o ideas de ruinas. Los hongos son una medicina que producen neuro plasticidad, una capacidad que tiene nuestro sistema nervioso de reclutar mas unidades funcionales para hacer una misma función y esto sería, que si usamos siempre las mismas neuronas para las mismas actividades, entonces con un estímulo neuroplástico podemos reclutar mas neuronas para una misma actividad, hacer una lectura mas compleja y sofisticada y eso deviene en una mejor calidad de salud mental”, destacó.
“En estos casos se han comprobado amplias mejoras en el estado de animo en personas que tenían depresión, hay una disminución de la rumiación (pensamiento que se queda y no podes salir de esa trama que monopoliza la mente) en personas neuróticas, así comienza a bajar esa tendencia y produce una apertura a otro estado de presencia. Es decir, hay más posibilidades de estar en el momento presente, eso tiene que ver con la neuroplasticidad, la neuroplasticidad no sólo la producen los psicodélicos sino también por ejemplo el ejercicio físico, la diferencia es que con los psicodélicos el fenómeno de neuroplasticidad es estable, en cambio con el ejercicio dura 24hs”, reflexionó.
Romero cuenta que en el campo de la neurociencia la mente es predictiva. Antes se pensaba que nuestro cerebro era interpretativo, es decir, que recibía un pulso del medio externo y lo interpretaba. “Ahora sabemos que nuestro cerebro predice, hay redes que de algún modo te están diciendo cómo leer la realidad, entonces desde ahí se hace una lectura de la realidad. Si justamente podemos desafiar sanamente esa jerarquía, que de alguna forma siempre nos va a devolver una misma lectura sobre nuestra vida y nos va a dejar girando en falso como un perrito que se muerde la cola para ampliar esa visión del mundo, ahí hay un efecto terapéutico”.
¿Donde conseguir más información? Maria Celeste Romero te espera en Costa Cannabis, allí brindará una charla en donde se profundicen todos estos temas junto a Luis Osler (uso terapéutico y aspectos legales).
“Lamentablemente todo esto todavía esta atravesado por la ley de estupefacientes, por lo menos lo que tiene que ver con los hongos del género psilocibes y para destrabar necesitamos activismo, por eso la charla se llama “Terapéutica, regulación y activismo”.
MÁS INFO – (si tocas el punto que te interesa, podrás acceder a la página correspondiente)
- Diplomatura en la Universidad Nacional de Quilmes sobre Cannabis, Enteógenos y Política de Drogas
- Revista científica Eleusis
- Fundacion Fungi
- Libro: “La red oculta de la vida”
- Documental en Netflix: Fantastic Fungi – “no todo es 100% fantástico, porque para estar mejor hay que entrar en contacto con lo que nos cuesta, nos duele, nos desafía y nos asusta,” aclara Romero.
