El aeropuerto El Tehuelche de la ciudad chubutense de Puerto Madryn cerrará a partir del 15 de febrero y durante 93 días por obras de rehabilitación integral de los pavimentos de la pista y de las calles de rodaje, para elevar los estándares de seguridad ante despegues y aterrizajes, informaron fuentes de la empresa concesionaria Aeropuertos Argentina 2000.
Durante este lapso, los vuelos operarán desde el aeropuerto de Trelew por lo que los pasajeros que hayan comprado los pasajes hasta el 31 de enero, tendrán a disposición micros provistos por Aeropuertos Argentina 2000, en forma gratuita.
Según explicaron desde la empresa, el traslado será puerta a puerta desde los domicilios o lugares de estadía de los pasajeros hacia el Aeropuerto de Trelew “Almirante Zar” y en sentido inverso.
El proyecto se viene desarrollando desde 2022 cuando se llevó a cabo un estudio de Gestión Integral de Pavimentos que permitió conocer detalladamente el estado y vida útil de las estructuras de estas áreas.
La intervención está enmarcada en la política de Sustentabilidad de la Compañía y como dato interesante del proyecto se destaca la utilización de asfaltos tibios para la repavimentación de las distintas capas de mezclas asfálticas del aeropuerto, lo que tiene diversos beneficios para el cuidado del medioambiente.
Ese mecanismo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que los asfaltos tibios generalmente requieren menos energía para su producción y aplicación, lo que puede resultar en una reducción de las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida del asfalto, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
Con esta obra, según las fuentes, se logra una mayor eficiencia energética debido a que la aplicación de asfaltos tibios a temperaturas más bajas reduce el consumo de energía en comparación con el asfalto caliente convencional, lo que disminuye la huella de carbono de los proyectos de pavimentación.
También se obtiene un menor consumo de combustibles fósiles y todo ello deriva en beneficios para la salud y el entorno porque la reducción de las temperaturas de aplicación de los asfaltos puede disminuir el riesgo de exposición a gases y vapores tóxicos durante la construcción, lo que beneficia la salud de los trabajadores y la calidad del aire en las comunidades cercanas.