El gabinete nacional aún transita modificaciones. El pasado viernes 16 de febrero se confirmó la entrada de Sebastián Pareja, senador bonaerense por La Libertad Avanza (LLA), al frente de la subsecretaría de Integración Socio Urbana (SISU) de la Secretaría de Desarrollo Territorial. En una entrevista radial, el flamante funcionario aseguró que “el resultado efectivo a los barrios populares llegaba” y aclaró que Juan Grabois “nunca fue funcionario del área”.
La SISU hoy se encuentra bajo la órbita del ministerio de Capital Humano. Entre otras tareas, busca garantizar la integración urbana mediante el acceso a servicios básicos y equipamientos públicos, así como el acceso al suelo, brindando lotes con servicios, viviendas y seguridad. Su rol fue ampliamente cuestionado durante los últimos años por ser su ex titular, Fernanda Miño, militante del espacio de Juan Grabois.
A mediados de febrero, Sebastián Pareja, referente de LLA en la tercera sección electoral, fue designado como sucesor de Miño. Una de sus primera entrevistas como tal fue con radio El Observador 107.9, en donde manifestó: “En este poco tiempo que llevo yo he hablado con intendentes de distintos signos políticos, y hasta ahora no he encontrado a ninguna quejándose. No he encontrado críticas”.
“Si no fue la única secretaría que funcionó durante el gobierno de Alberto Fernández, le pega en el palo” fue la frase que eligió Pareja para ilustrar las gestiones efectivas realizadas por la SISU durante los últimos años. “Lo que estoy viendo es, al momento de hoy, 1200 obras en ejecución, un presupuesto con más del 80% ejecutado”, añadió.
Lo confuso de tales declaraciones es que se dan luego de varios intentos políticos y mediáticos de defenestrar lo realizado en materia de Integración Socio-Urbana y de cuestionar fuertemente la utilización de los fondos afectados.
“El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) promueve en cada congreso al que se presenta internacionalmente como un ejemplo el trabajo hecho de la secretaría esta. No me imagino al BID acompañando una política de corrupción respecto de un tema tan sensible como organizar una villa de emergencia o asignarle recursos a una persona para que mejore la habitación en la cual convive con su hijo”, agregó Pareja.
Ante la consulta sobre el control de organismos externos sobre el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), destinado al financiamiento de proyectos de barrios populares y la creación de lotes con servicios, el libertario enumeró: “Tiene varios controles. Por un lado tiene el propio control de la Secretaría, pero después tenes el propio control del fondo fiduciario, que es un fondo que su comité ejecutivo, por ejemplo, está conformado por personas también del ABE, de la Administración de Bienes del Estado. A su vez, tenes un control externo que son los Colegios de arquitectos o de escribanos de muchas provincias que actúan como certificadores de las obras a las que nosotras estamos enviando dinero”. Hay instancias, depende la obra en ejecución, en la que el BID también “ejerce su control”.
Respecto a la figura del dirigente Juan Grabois, Pareja dijo que “no tenía un rol específico porque nunca fue funcionario de área”.
“No tengo ningún resultado a la vista que me permita llevar adelante una denuncia penal”, finalizó Sebastián Pareja.