Nota realizada por Referentes de Libres del Sur territorial
A pocos días de terminar el segundo mes del corriente año, desde Libres del Sur nos reunimos con funcionarios de la Secretaria de Desarrollo Social del Municipio de General Pueyrredón, a quienes les planteamos nuestra preocupación por la falta de respuesta del municipio ante la grave situación alimentaria que atraviesan miles de vecinas y vecinos de nuestra ciudad.
Sabemos que Mar del Plata no está exenta de la grave crisis social que transita nuestro país y eso afecta directamente a quienes menos tienen. Actualmente, los comedores y merenderos comunitarios no logran asistir a todas las familias que se acercan solicitando un plato de comida.
- Sinceramente, la respuesta de los funcionarios presentes nos sorprendió, ya que insisten en que “no tienen nada” para asistir esta grave situación. Y si el Estado no tiene para abastecer a los que no tienen un plato para poner sobre su mesa, ¿hasta cuándo van a alcanzar los esfuerzos que hacen cientos de cocineras comunitarias?
Pero bien, volvamos a la reunión. En el repaso de las distintas posibilidades, los funcionarios acusaron no contar siquiera con alimentos no perecederos (arroz, fideos, harina, etc.), como tampoco con frescos de verduras o carnes para las propias instituciones municipales. Al mismo tiempo, planteamos la urgente actualización de la tarjeta de alimentos municipal (congelada en $876 desde el inicio de la gestión de Montenegro) a lo que acusaron “no depende de nosotros sino de la intendencia y Hacienda”.
¿Y si a esta inacción consciente le sumamos que la temporada no fue buena y eso siempre impacta en los meses venideros? Los funcionarios no parecen estar interesados en que la gente tenga que suspender comidas o saltear otras, pero no se dan cuenta que esto es la punta del iceberg.
- Esta reunión nos deja en claro que el municipio de General Pueyrredón no se hace (ni se va a hacer) cargo de la parte que le toca ante la situación de emergencia alimentaria y eso, ciertamente, los vuelve cómplices. A Mar del Plata le afecta que en la media nacional, el consumo en alimentos haya disminuido un 20%, pero más le impacta que no existan políticas públicas de la cartera local.
Una vez más nos toca volver a remarcar la importancia de la alimentación en el desarrollo de las infancias que hoy son las más desprotegidas, así como también las personas adultas mayores que se encuentran en extrema situación de vulnerabilidad, donde los alimentos son la base para el desarrollo en el primer grupo y la posibilidad de mantener una vida saludable en el segundo. La falta de respuestas locales pone en riesgo el futuro de jóvenes y adultos mayores sin distinguir rangos etarios.
En nuestro rol, por fuera de seguir doblegando esfuerzos para que dejen de sonar el ruido de las panzas con hambre, nos toca seguir instando a que las autoridades locales recapaciten y se pongan gestionar con la sensibilidad que exigen los tiempos que corren.
Gonzalo Vigil – Lorena Quiroga
Referentes de Libres del Sur territorial