Durante su discurso, Kicillof acusó que el modelo de Milei perjudica a la Provincia de Buenos Aires, afectando el empleo, la producción y la dignidad de su pueblo. Resaltó que el Estado y el mercado no son excluyentes y abogó por una mayor actividad privada apoyada por un Estado que facilita. Criticó también la postura de Milei, quien se ha identificado como alguien que busca desmantelar el Estado, destacando que los ciudadanos demandan más servicios

Kicillof defendió la industrialización del sector agropecuario bonaerense, enfatizando que no se volverá al modelo agroexportador y que se añadirá el máximo valor agregado posible a la producción. También recordó la enseñanza del peronismo sobre la colaboración entre el Estado, empresarios y trabajadores para avanzar en la misma dirección.

Asimismo, el gobernador también criticó el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), afirmando que Vaca Muerta ya estaba logrando récords sin necesidad de estos incentivos adicionales. Subrayó la importancia de recibir los recursos adeudados por la Nación y llamó a un manejo más equitativo de los recursos.

Además, anticipó el descubrimiento de tierras raras o litio en la Provincia de Buenos Aires y expresó su intención de continuar explorando el petróleo off shore. Insistió en que antes de firmar nuevos acuerdos, es fundamental que se pague lo que se debe a las provincias.

Finalmente, Kicillof denunció la tensión recurrente entre federalismo y unitarismo y recordó las contribuciones históricas de la Provincia de Buenos Aires para la unidad nacional. Concluyó que su mandato es defender una provincia productiva, digna e integrada, y que no bajarán los brazos, contando con el apoyo solidario del poder. (InfoGEI)Ac