Quien haya atravesado la situación, sabe que la muerte de un ser querido implica, entre otras cosas, un engorroso camino burocrático, colmado de papeles y ceremonias por pagar. El dolor se ve opacado por los trámites que son necesarios y por los obstáculos que supone no contar con un crematorio municipal ni con un cementerio, como es el caso del cementerio Parque, digno de un adiós final. 

En medio de la escalada conflictiva entre el Ejecutivo y el sector trabajador, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) advirtieron que se cumplió un año desde que el crematorio público local dejó de funcionar, situación que solo deja la opción de pagar un crematorio privado.

Esta situación, advirtieron desde el STM, impide “que los vecinos de la ciudad puedan acceder a un servicio esencial en un momento muy difícil de sus vidas. Esto en beneficio de los Crematorios Privados de la ciudad que cobran el doble por el mismo servicio”.

Diversas realidades llevaron al cese del funcionamiento de esta dependencia municipal, algunas de las cuales fueron enumeradas por el STM en un comunicado:

  • Bóvedas inundadas
  • Crematorio cerrado
  • Más de 500 nichos rotos
  • Falta de iluminación y seguridad, facilitando hechos de vandalismo y robos
  • Sin calefacción en las dependencias
  • Baños en pésimas condiciones
  • Sin agua potable

Cementerio Parque

Oportunamente, los concejales de Unión por la Patria Valeria Crespo y Diego García presentaron un proyecto de comunicación “solicitando información por el estado de abandono del Cementerio Parque Municipal y el no funcionamiento del crematorio”. Se trata de un expediente que está frenado hace al menos 5 meses, tras no obtener respuestas del EMSUR, ente municipal encargado de los cementerios locales.

“Para el periodo 2024 el EMSUR proyectó un gasto total de $140.000.000 en obras destinadas para los cementerios municipales y resulta necesario conocer cuáles son las obras y cómo se planea la ejecución de éstas”, comunicaron los ediles.

Esas obras incluyen tareas de mantenimiento y conservación, reconstrucción de la zona de nichos, intervenciones varias para volver a poner en funcionamiento el crematorio y medidas de seguridad. Aún se desconoce el cronograma de trabajo y cómo será la inversión para que en General Pueyrredon sus habitantes puedan tener una muerte digna.