La coalición de la izquierda francesa ha obtenido el mayor número de escaños en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, superando a la extrema derecha, pero sin alcanzar la mayoría absoluta.
Según los resultados definitivos, la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular, formada hace apenas tres semanas, ha obtenido 182 escaños. Para obtener la mayoría en la Asamblea Nacional, de 577 escaños, se necesitan 289 escaños.
La coalición centrista del presidente Emmanuel Macron, ha quedado en segundo lugar con 168, mientras que la ultraderechista Agrupación Nacional, a la que muchos daban como vencedora tras haber sido la más votada en la primera vuelta, ha terminado con 143 escaños.
Tras la publicación de los primeros resultados poco después del cierre de las urnas, el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, criticó lo que denominó “la alianza del deshonor” y afirmó que estaban arrojando a Francia hacia la extrema izquierda.
“Negar a millones de franceses la posibilidad de ver sus ideas llevadas al poder nunca será un destino viable para Francia. Esta noche, al encargarse deliberadamente de paralizar nuestras instituciones, Emmanuel Macron ha empujado al país hacia la incertidumbre y la inestabilidad”, dijo a sus partidarios en París.
La líder del partido Agrupación Nacional, Marine Le Pen, que pretende presentarse a las presidenciales de 2027, dijo que los resultados significaban que Francia estaría “en punto muerto”.
Otro año de inmigración ilegal, otro año de pérdida de poder adquisitivo, otro año de inseguridad que estallará en nuestro país.
“Es lamentable, perderemos otro año, otro año de inmigración ilegal, otro año de pérdida de poder adquisitivo, otro año de inseguridad que estallará en nuestro país. Pero si eso es lo que hace falta, bueno, pues eso es lo que hace falta”, dijo.
El líder de la coalición ganadora, Jean-Luc Mélenchon, dijo que el resultado era un claro rechazo al impopular Emmanuel Macron y que el presidente debería llamar al Nuevo Frente Popular para gobernar.
“El presidente debe inclinarse y aceptar esta derrota sin intentar eludirla de ninguna manera. El primer ministro debe irse. Nunca ha tenido la confianza de la Asamblea Nacional”, declaró.
El primer ministro, Gabriel Attal, dijo el domingo por la noche que presentaría su dimisión a Macron el lunes por la mañana: “Esta noche comienza una nueva era”, aseguró.
¿Qué pasará ahora?
Este es un territorio desconocido para la Francia moderna, que nunca ha experimentado un parlamento sin un partido dominante.
El debilitado Macron podría buscar un acuerdo con la izquierda moderada para crear un Gobierno conjunto, pero Francia no tiene tradición en este tipo de acuerdos. Un acuerdo podría adoptar la forma de una alianza informal y laxa que probablemente sería frágil.
Y los líderes del Nuevo Frente Popular ya están presionando a Macron para que dé a su alianza la primera oportunidad de formar Gobierno y proponer un primer ministro que comparta el poder con él.
Si no consigue llegar a un acuerdo, Macron podría nombrar un Gobierno de expertos no afiliados a partidos políticos que se encargaran del trabajo diario de mantener en funcionamiento uno de los países más grandes de Europa. Pero eso requeriría la aprobación parlamentaria. Y la primera sesión con los nuevos miembros de la Asamblea Nacional es el 18 de julio.
Mientras tanto, no ha surgido ninguna figura clara como posible primer ministro. La oficina de Macron ha dicho que esperará a que la nueva Asamblea Nacional tome forma antes de tomar “las decisiones necesarias.” (EuroNews)