María Josefa Bonazza, la única sobreviviente del derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, contó cómo fueron las circunstancias de su rescate: “Me salvé haciendo SOS con código Morse con una piedra”. La mujer afirmó desde Balcarce, su ciudad de origen, que se salvó “de milagro”: “Que los hay, los hay”.

María Josefa, que continúa internada en el Hospital Municipal, comenzó su relato a Radio 100.9: “Escuchamos (con Federico Ciocchini, su marido, que falleció en el siniestro) un ruido ensordecedor, alcancé a preguntarle si escuchó el ruido y a los dos segundos se escucharon otros dos ruidos, que se asemejaban a explosiones y se nos vino todo encima. Sólo escuché que él dijo ‘Ay, ay’ y yo le dije: ‘Federico es un derrumbe, quedate tranquilo que ya nos van a salvar, porque estamos en el centro de la ciudad, nos van a descubrir enseguida y ya van a venir, vos quedate tranquilo y no te muevas’.

Bonazza continuó: “No perdí la tranquilidad y tenía la seguridad de que me iban a salvar. Tenía aprisionada con unas vigas la pierna derecha, la cadera del lado derecho y la mano derecha. Y tenía liberada mi pierna izquierda. Arriba mío se había formado como una cúpula, entonces sentía que entraba aire. Sabía que podía respirar. Entonces le hablaba a Federico. Después no me contestó nunca más y tuve la certeza en ese momento que ya no estaba más conmigo”. (DIB)