A través de un operativo conjunto entre el Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, Defensa Civil y el área de Riesgos Especiales se rescató esta especie ubicada a 12 metros de altura.
En los acantilados costeros del sur de Mar del Plata, se llevó a cabo un rescate paleontológico en altura que marca un hito en la región. El hallazgo corresponde al fémur de un perezoso terrestre gigante, una especie denominada Catonyx, que rara vez aparece en los registros paleontológicos locales.
El operativo de extracción fue realizado por el equipo del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, en colaboración con Defensa Civil y el área de Riesgos Especiales, quienes aportaron herramientas y personal especializado para la tarea.
Para concretar la intervención, dos operadores de Riesgos Especiales descendieron de manera controlada utilizando técnicas de acceso vertical en formato espejo. Este método permitió garantizar la protección del fósil durante todo el proceso y retirarlo de manera segura. Por su parte, el personal de Defensa Civil se ocupó de despejar la zona y controlar el espacio para la intervención.
Este ejemplar se encontraba en la agenda del equipo de paleontología del Museo Scaglia desde hacía más de tres años, habiendo sido reportado en varias ocasiones por vecinos y visitantes de la zona. Los perezosos terrestres gigantes desempeñaron un rol clave en la fauna prehistórica de Sudamérica como “ingenieros ambientales”, al crear madrigueras subterráneas gigantes, conocidas localmente como paleocuevas o crotovinas.
Los Catonyx podían alcanzar 3,5 metros de longitud, pesar alrededor de 1,5 toneladas y se caracterizaban por ser herbívoros con dientes de crecimiento continuo. Además, sus grandes garras les permitían excavar galerías subterráneas de hasta dos metros de diámetro. Este es el segundo fósil de Catonyx que se incorpora a la colección del Museo Scaglia, y su antigüedad se estima entre 120.000 y 30.000 años.
El material fósil fue recuperado desde un estrato geológico ubicado a más de 12 metros de altura, una zona generalmente inaccesible para las técnicas tradicionales de rescate paleontológico. Gracias a la colaboración y planificación conjunta de las tres instituciones involucradas, se realizó un trabajo interdisciplinario que no solo protegió el patrimonio natural, sino que también amplió la capacidad técnica del Museo Scaglia para futuras intervenciones de alta complejidad.