El domingo MagalA� Taboada saliA? de su casa en la localidad bonaerense de Libertad, Merlo, a comprar alfajores. Su mamA? se quedA? esperando que volviera, pero no fue ella la que apareciA? en su puerta mA?s tarde sino un vecino con la peor noticia. Su hija habA�a sido atropellada.
La chica de 11 aA�os apenas se alejA? una cuadra. En la esquina de EpecuA�n y Colombia, mientras esperaba que cambiara la luz del semA?foro, un joven de 19 aA�os que iba en moto, tratA? de pasar a un colectivo, la embistiA? y escapA? del lugar, dejA?ndola tirada en la vereda.
Sin embargo, la fuga se le frustrA? al llegar a su propia casa, porque fue su papA? quien lo llevA? a la comisarA�a a entregarse. El acusado, que todavA�a no se sabe si al momento del accidente estaba alcoholizado o drogado, ni tampoco a qué velocidad manejaba, sostuvo ante el fiscal del caso que se fue “porque se asustA?”.
a�?Estamos buscando al colectivero porque A�l vio el accidente, la moto quiso esquivarlo, se cruzA? por la derecha”, dijo BelA�n, la tA�a de la nena. “MagalA� estaba poniendo un pie en el cordA?n, y la moto la levanta y cae en el mismo cordA?n donde ella se golpea la cabeza, y muere en el traslado al hospitala�?, indicA?.
Si el chofer no aparece, la A?nica testigo directa de lo que pasA? es la chica que acompaA�aba al motociclista. “El responsable no estA? preso, no puede ser la carA?tula homicidio culposo”, cuestionA? la familia de la vA�ctima.
