La CGT regional local realizó este viernes una movilización contra los tarifazos, el desempleo, la desindustrialización y el cierre de fuentes de trabajo. Bajo el lema “Mar del Plata no aguanta más”, una columna partió de Luro e Independencia hacia el monumento a San Martín, en Luro y Mitre.
La marcha comenzó cerca de las 17.30, donde se reunieron gremios y distintas organizaciones para expresar su repudio por los aumentos en las tarifas y la situación de los trabajadores en la ciudad, que encabeza los índices de desocupación.
“Hay una gran preocupación por el impacto que el incremento de las tarifas está causando en las familias, las pymes y las industrias locales. Además, nos preocupa el desempleo creciente, la desindustrialización y el cierre de fuentes de trabajo. Mar del Plata no aguanta más”, expresaron desde la Confederación General de Trabajo.
En el documento que se leyó durante la movilización, las centrales sindicales, asociaciones profesionales y empresarias, asociaciones de fomento, la multisectorial de la mujer, organizaciones sociales, espacios políticos y organizaciones de la sociedad civil, expresaron: “No a los tarifazos y el aumento de la TSU, que impactan duramente en el presupuesto de la familia de los trabajadores y en la viabilidad de las PYME, afectadas doblemente por el aumento de los costos y la marcada retracción del consumo”.
A su vez, manifestaron en rechazo a los “proyectos de flexibilización laboral”, a la “reforma judicial que favorece la persecución política, la criminalización de la protesta social y el condicionamiento de los jueces restándoles independencia”, a los “despidos en el Estado”, a la “sustitución de productos de fabricación local por importaciones” y a la “concentración de la rentabilidad en pocas manos”.
La nota también denunció el “incremento de personas en situación de calle, pobreza e indigencia, el aumento de las violencias hacia los sectores más vulnerables, el aumento de las adicciones debido a la exclusión del sistema, el creciente desempleo, despidos y falta de generación de puestos de trabajo, la retracción del consumo y paralización del mercado interno, y la crisis en la actividad pesquera”.
Al mismo tiempo, los trabajadores repudiaron el “amento de la población expulsada del sistema formal de empleo, la crisis en el sistema público de salud, la deficiencia en el servicio de transporte público, el desmantelamiento científico- tecnológico, la grave situación del sistema de educación pública y la vulnerabilidad de los adultos mayores”.
En el documento también remarcaron el apoyo a la “aprobación del proyecto de ordenanza que propone destinar el 25 % de la obra pública a las cooperativas, las que ven actualmente mermada su actividad”.
Masivo repudio a las medidas del Gobierno que solo impactan a los más desprotegidos y los trabajadores.